Juventud

14/1/2015|1347

Exactas y la UBA se meten en el negocio petrolero

consejero directivo FCEyN-UBA


En el último Consejo Directivo del año de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (FCEyN), las autoridades aprobaron convenios con Pan American Energy y con Petróleos Sudamericanos para certificar las reservas de las áreas que tienen concesionadas. Se trata de la punta del iceberg de un negocio fenomenal. Es que a partir de una resolución de la Secretaría de Energía de la Nación del año 2013, la UBA, por medio de la FCEyN, fue inscripta en el registro de entidades certificadoras de reservas de hidrocarburos. Esto habilita a las compañías petroleras a que contraten a la FCEyN para que les certifique las reservas. Para las petroleras es una opción económica y para las autoridades una forma de engrosar los recursos propios.


 


Un convenio anticientífico y antipopular


 


El convenio con Pan American Energy (PAE), que fue aprobado por las autoridades, constituye un sometimiento sin precedentes al capital privado. El convenio establece que PAE pagará 1.901.900 pesos por la certificación. A cambio, la facultad le cede la propiedad intelectual y garantiza “confidencialidad” sobre los resultados. El texto del convenio aclara: “la información que se obtenga y los resultados de las investigaciones y sus alcances serán propiedad exclusiva de PAE (…) [Estos] no podrán ser difundidos sin autorización expresa de PAE (…) La facultad devolverá todos los documentos originales (…) o análisis (…) y destruirá todas las copias y reproducciones (tanto escritas o electrónicas) que se encuentren en su poder y en poder de aquéllos que hayan tenido acceso a dicha información”. De esta forma, la información sobre nuestras reservas de hidrocarburos, que debieran ser conocidas por toda la población, se dejan en manos de un grupo empresario.


 


El caso de la Universidad de Cuyo 


 


Antes que la UBA, la Universidad de Cuyo realizó la certificación de las reservas Pan American Energy en Cerro Dragón. El resultado fue una estafa a la población y un negocio fenomenal para la petrolera. Del informe de la UN Cuyo de 2005 resultaba que Cerro Dragón tendría reservas tan sólo para 8 años más, lo cual permitió que PAE consiguiera la concesión del área por 40 años a precio de remate. Hoy, Cerro Dragón es el principal yacimiento petrolero del país. La investigación de este fraude está trabada en la cláusula de confidencialidad que tenía el convenio entre la UN Cuyo y PAE (http://www.mdzol.com/nota/530571-la-uncuyo-y-el-petroleo-mas-dudas-por-expediente-de-cerro-dragon/).


 


Abajo los convenios de la entrega petrolera 


 


El convenio con Pan American Energy va en contra de los principios elementales de la universidad pública y coloca a la universidad al servicio de la entrega petrolera. La UBA se pone en sintonía con los acuerdos secretos con Chevron y la nueva ley de hidrocarburos. En esta orientación se inscriben también los acuerdos entre Barbieri y Galuccio. 


 


La lucha contra la entrega petrolera tiene su capítulo en la universidad. La UJS da esta pelea en estrecha alianza con los trabajadores petroleros, como se vio en el festival en Plaza de Mayo por los condenados de Las Heras o más recientemente en las movilizaciones con los ex trabajadores de YPF. Nos preparamos para iniciar 2015 con una fuerte campaña contra los convenios de la entrega petrolera.