Juventud

7/11/2013|1292

Filo sigue la pelea por la democratización

Jornadas de debate en la Uba

Consejero estudiantil de Filosofía y Letras

El movimiento estudiantil de Filosofía y Letras y su Centro de Estudiantes dieron el puntapié inicial de la lucha por la democratización en la UBA. La toma de tres días en rechazo a la antidemocrática elección como decana de Graciela Morgade, ligada a las políticas del ministerio de Educación, fue el primero de una serie de conflictos que se expandieron por Sociales, Exactas, Psico, Fadu y el resto de las facultades.

 

La proximidad de Asamblea Universitaria, que en diciembre pretende elegir un nuevo rector, atiza el debate sobre la necesidad de reformar los estatutos que sostienen un régimen antidemocrático copado por grandes empresas.

 

Nos lanzamos a ganar a un mayor número de compañeros a esta pelea y hemos organizado junto al activismo de la facultad jornadas de debate sobre el tema durante dos días. Además, la Fuba decidió extenderlas a todas las facultades. Todas las agrupaciones de la izquierda se hicieron presentes y fijaron posición en un dossier especial editado por el Cefyl. Tuvieron un papel destacado estudiantes y graduados de diferentes experiencias académicas y de lucha, incluso de otras facultades. Las agrupaciones K se mantuvieron al margen del debate.

 

En los seis talleres y comisiones que se desarrollaron en la calle, en el patio y en los pasillos de la facultad el debate arrancó desde cero: ¿qué es la democratización? Algunos entendían que se limita a mejorar la conformación de los órganos de cogobierno o modificar la forma de impartir clases en las aulas. Por nuestra parte, nos esforzamos por destacar el contenido histórico del reclamo de democratización: quebrar un método de gobierno universitario a cargo de camarillas de profesores que operan como correa de transmisión de los pulpos capitalistas en la universidad.

 

La Mella, que hasta hace no mucho dirigió el Cefyl, se limitó a destacar el prontuario de Barbieri, quién tendría mayoría para ser el nuevo rector de la UBA, quien encabeza un acuerdo político entre los K -como él-, Franja Morada y el PRO. La Mella procura revalidar a otra fracción K, los llamados “decanos progres” K, que preparan una candidatura “alternativa”. El compromiso de La Mella con las autoridades K condujo a la pérdida de sus centros, como el de Filo, ahora con presidencia de la UJS.

 

El otro eje del debate giró en torno a la futura composición de los órganos de cogobierno. Todo el movimiento estudiantil rechaza el actual régimen antidemocrático. Algunas corrientes de la izquierda ponen el acento en una mayoría de los estudiantes (“mayoría o nada”). La UJS reclama la convocatoria de una Asamblea Universitaria soberana conformada por el voto universal, sin distinción de claustros, para abolir el gobierno de la camarilla profesoral y establecer un estatuto-programa que apunte a una estrategia de liberación nacional y social -la fusión política de la universidad con un movimiento obrero independiente.

 

Apoyamos la campaña de la Fuba para derrotar la asamblea reaccionaria y convocar a una verdadera asamblea universitaria.