Juventud

31/7/2008|1048

Fraude en el Avellaneda

El 16 de julio se realizaron las elecciones del Centro de Estudiantes del Nicolás Avellaneda. El debate electoral estuvo concentrado en la lucha política entre dos agrupaciones “independendistas” y “horizontalistas” por un lado; y el Frente de Estudiantes en Lucha (FEL, integrado por la UJS y compañeros independientes). La confrontación fundamental, sin embargo, fue protagonizada por la burocracia docente de UTE (que atacó sistemáticamente al FEL por su vinculación con el Partido Obrero) y el propio FEL (que explicó que la destrucción de la educación está determinada por la política del gobierno nacional defendido por la burocracia sindical kirchnerista de Ctera).

La campaña permitió revitalizar un Centro de Estudiantes completamente liquidado gracias a la política de quienes en defensa de la “horizontalidad” y la “democracia pura” desenvolvieron una actividad completamente despolitizadora y desmovilizadora. Principalmente, gracias a la iniciativa del FEL, que tuvo como principal consigna “pongamos en pie al Centro de Estudiantes”.

El día de las elecciones, los docentes de UTE que habían logrado formar parte del equipo encargado de garantizar la normalidad de la elección y el escrutinio (junto con la Junta Electoral del Centro) impugnaron la votación de ¡todo el turno noche! con el argumento de que el FEL había roto la veda. Quienes denunciaron esta supuesta “ruptura” fueron los militantes de la agrupación Pontiac (dirigida por Lobo Suelto, agrupación de secundarios), cuando ellos mismos la habían roto el día anterior.

Finalmente, la burocracia de UTE, con el acuerdo explícito de las dos agrupaciones “independientes”, impugnó la elección del turno noche, que había votado masivamente al FEL. Si se hubiesen contado, esos votos le habrían dado la victoria. Ganaron, gracias a esta truchada, los “independientes” que, luego del triunfo, señalaron que dirigirían juntos el Centro. Las urnas del turno noche permanecieron bajo llave en la sala de profesores.

La lucha en todo el movimiento secundario

Este fraude se da al mismo tiempo que la rectora “ceterista” del Buenos Aires aplica sanciones a los estudiantes que protagonizaron la toma, y que en el Pellegrini pretenden sancionar también a Andrés, compañero del Partido Obrero, por “pasar por divisiones”.

El jueves 24, la burocracia docente llevó en micros a estudiantes de un colegio de Lugano a una movilización, para reclamar que Macri entregue “la misma cantidad de becas que entregaba Telerman”. La CES reclama “becas para todos los que las requieran, por la duplicación de su monto”). La burocracia intenta cooptar a otros sectores del movimiento estudiantil para dividirlo.

Contra el fraude

Queda claro ahora el operativo político que, a través de la burocracia sindical, está desenvolviendo el gobierno nacional. Pretenden quebrar al movimiento secundario de lucha, dividirlo y desmovilizarlo. Queda claro el frente único que han montado Libres del Sur y Ctera contra los luchadores, así como las limitaciones de quienes en defensa de la supuesta “independencia de todos los partidos” terminan del lado del gobierno y la burocracia contra las organizaciones de lucha de los trabajadores y estudiantes.

Es clave que el movimiento estudiantil secundario repudie el fraude en el Avellaneda y que se vuelvan a hacer las elecciones.

La defensa de la independencia de los Centros de Estudiantes y la unidad del movimiento secundario son las cuestiones fundamentales que tienen planteadas los luchadores que militan en el movimiento estudiantil secundario.