El viernes 16 de setiembre, los estudiantes secundarios nucleados en la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (Cues) nos pusimos a la cabeza de una gran movilización, para conmemorar los 35 años de la Noche de los Lápices y levantar, una vez más, las banderas de lucha de los compañeros desaparecidos aquella noche nefasta.

La marcha contó con la presencia de más de mil personas, con las consignas de juicio y castigo a los asesinos de ayer y de hoy, por el aumento del presupuesto educativo para reformas edilicias, becas y viandas, por la entrega inmediata de las netbooks, en contra de las políticas antieducativas y en defensa de la educación pública y gratuita, entre otras.

La movilización finalizó, como es costumbre cada 16 de setiembre, en el Ministerio de Obras Públicas, donde se leyó el documento. En él se denuncian las amenazas al juez Rozanski ante el comienzo de los juicios del “circuito Camps”, donde se encuentran las causas de la Noche de los Lápices; la impunidad frente a la desaparición de Julio López y Luciano Arruga; la policía del gatillo fácil y las zonas liberadas. El documento desenmascaró el verso de “la defensa de los derechos humanos” del gobierno K.

Párrafo aparte merece la marcha de la UES kirchnerista, tan nombrada por los medios -algunos de los cuales, al mejor estilo “6,7,8”, ni siquiera mencionaron la movilización independiente realizada por la Coordinadora. Si bien siguen siendo invitados a tomar parte en la Cues, los militantes de la UES decidieron dividir nuevamente al movimiento secundario. En lo que respecta a la convocatoria, no pudieron reunir ni la tercera parte de los centros de estudiantes que movilizó la Coordinadora, y mucho menos llegar a una marcha tan masiva.

En este marco, los secundarios agrupados en la UJS fuimos unos de los principales impulsores de esta gran movilización, poniéndonos a la cabeza de la organización y mostrando gran iniciativa. El desafío es continuar sumando nuevos colegios a la Coordinadora, para fortalecer la organización independiente de los secundarios e ir hasta el final por todas nuestras reivindicaciones.