Juventud

3/5/2012|1220

Instituto de Arte Cinematográfico: Con la lucha se pudo

Finalizando el período lectivo del año pasado, los estudiantes del Idac (Instituto de Arte Cinematográfico), recibieron la noticia de la próxima oficialización de su título, que hasta el momento no tenía validez provincial ni nacional. Esta oficialización, que en principio era un reclamo estudiantil, tenía una particularidad: modificaba estructuralmente el plan de estudios de la carrera. De esta forma, la escuela pasaría de tener una carrera de cuatro años con especialización en cine ficción y cine documental (único lugar donde se cursa gratuitamente en Latinoamérica) a dictar la carrera de 'Técnico en Cine, Tv y video', con tres años de duración. Esta modificación del plan viene de la mano de la provincialización del Idac y encubre la decisión del municipio de Avellaneda de ajustar en la educación, en el marco del presupuesto 2012 que no contempló ningún aumento para la educación pública.


Los estudiantes resisten


La respuesta de los estudiantes frente a este atropello que sufrieron sus carreras fue contundente: tomaron la escuela. Su reclamo se orientaba directamente a la defensa de su plan de estudios y, detrás de eso, a la defensa de la educación pública y artística en general. En un impresionante despliegue de iniciativas, que fueron desde las movilizaciones al municipio hasta festivales, pasando por una serie de talleres que se dictaron en la escuela, el Idac sostuvo la toma durante cuatro meses. Durante este tiempo, con los métodos históricos del movimiento estudiantil, lograron quebrar la decisión del gobierno municipal y evitar la desvalorización forzada de su título.


¡Vamos por una coordinadora!


De la toma del Idac participaron muchos institutos terciarios de Avellaneda (Imap, Empa, ISFD N° 1), que aportaron talleres, charlas debate y proyecciones. Durante los meses del conflicto también funcionaba en la escuela la asamblea "No a la entrega de la costa Avellaneda-Quilmes", con vecinos de ambos municipios que además colaboraron activamente de la toma. La victoria del Idac demostró que, con la organización, podemos enfrentar la crisis educativa que los gobiernos quieren hacer pagar a los estudiantes.


Queda por delante avanzar con la conformación de una coordinadora en Avellaneda que, con la fuerza de esta lucha como ejemplo, lleve al conjunto de los terciarios a conseguir todos sus reclamos con independencia de los gobiernos del ajuste y el tarifazo.


¡Viva la lucha del Idac!