El miércoles 16 de abril la Federación Universitaria de Buenos Aires y la AGD-UBA realizaron un acto público de repudio al vicerrector Darío Richarte en la facultad de Derecho. La actividad contó con la participación de numerosos organismos de DDHH que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Hicieron uso de la palabra Enrique “Cachito” Fukman, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, y Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

La primera intervención estuvo a cargo de Santiago Gándara, quien hizo un paralelo entre la UBA y la AFA -en cuyo comité de disciplina también fue nombrado Darío Richarte, en este caso a propuesta del macrista Angelici. En la persona de Richarte, se resumen estas dos instituciones profundamente antidemocráticas. En segundo término, “Cachito” Fukman denunció que Richarte era a la universidad, lo que Milani representa en la política nacional. Sólo la impunidad de la masacre del 19 y 20 de diciembre, dijo, permite que este personaje -conocido como “señor 8” cuando presidía la Side de De la Rúa- esté al frente de la UBA.

La presencia de un represor como Richarte, afirmó Fukman, es una afrenta a la memoria y a la lucha de una universidad que tuvo a cientos de desaparecidos entre sus estudiantes y docentes. Por su parte, la intervención de Elia Espen dejó en claro la responsabilidad del gobierno en el nombramiento de Richarte. El gobierno es el que sostiene los aparatos represivos del Estado y es también el principal garante del actual régimen universitario.

Por último, Julián Asiner explicó que la función del acto, convocado en la “cuna” del nuevo vicerrector, era convocar a una gran lucha para transformar la facultad de Derecho. La facultad debería formar profesionales que, en lugar de patrocinar a los principales corruptos del país (Richarte es abogado de Boudou, De Vido y Núñez Carmona), defiendan los derechos de los laburantes. El centro de estudiantes de Derecho, en manos del Partido Socialista, fue denunciado como un apéndice del Rectorado, cómplice de la gestión privatista de la facultad -lo contrario al papel que asume la Fuba.

Julián Asiner, presidente de la Fuba