Los días 14, 15 Y 16 de abril se realizaron las elecciones de Centro de Estudiantes y Claustro estudiantil del Consejo Directivo en la Universidad de La Matanza, una de las universidades del conurbano donde se verifica uno de los procesos más avanzados de privatización.

Entre otras cosas, en la Unlam hay departamentos enteros acreditados a la Coneau, pasantías que implican trabajo precario o directamente gratuito, carreras pagas, docentes con contratos trimestrales y empresas privadas que hacen negociados con espacios de la universidad.

La conducción del centro desde hace veinte años es la Liga Federal (agrupación del PJ perteneciente a la JUP), que ha repetido su conducta patotera y fraudulenta de todas las elecciones, antes y durante el desarrollo de las mismas. Demuestran que son una secretaría del rector, cómplices en la orientación privatista.

La maquinaria del fraude

Las elecciones están armadas para evitar perder el control sobre los negociados que comparten con el Rectorado. Se vota cada dos años, la segunda semana de clase y con veda electoral. Para presentarse hay que juntar cientos de avales que se corresponden con un 10% del padrón y se vota en más de 100 mesas. En las elecciones de claustro, las trabas aumentan al punto tal de que s{olo votan aquellos estudiantes que tengan más del 30% de las materias aprobadas. Una de las elecciones universitarias más antidemocráticas del país.

Este año, la Liga Federal proscribió todas las listas de la elección de claustro, con excepción de la propia y de una agrupación fantasma creada por ellos mismos -la “Néstor y Cristina”-, aduciendo que los avales no eran válidos.

 

Las listas proscriptas teníamos nuestra boleta de centro en las 70 mesas donde se votaba claustro, pero no nos fue permitido fiscalizar esas mesas. Finalmente, el conteo final se realizó a puertas cerradas y no pudieron ingresar ni siquiera los apoderados de las listas. Según esta burda manipulación electoral, la Liga Federal obtuvo el 74% de los votos.

Hay una alternativa y es de izquierda

La UJS-PO, con su agrupación La Comuna, se presentó en el Frente Multicolor de Izquierda, el cual se plantea como un polo de reagrupamiento, que permita poner en pie un movimiento estudiantil en la Unlam. Este frente agrupó a toda la izquierda -salvo el PTS, que decidió no participar y usurpó el nombre del Frente de Izquierda. Sin embargo, han quedado desdibujados completamente en la campaña.

En la previa a las elecciones dimos una importante batalla política -con plenarios y pasadas por curso-, que produjo una polarización entre nosotros y la Liga.

A pesar del monumental fraude, no pudieron dejar de reconocer que somos la segunda fuerza en la universidad. El porcentaje que nos dieron (7,8%) nos permitió obtener una vocalía.

El dato clave es que en la campaña quedó claro para un importante sector de estudiantes que hay una alternativa de izquierda en la Universidad de La Matanza, el reino del PJ.

Rosalía (La Comuna – UJS)