Juventud

26/2/2018

La lucha por las condiciones edilicias de los estudiantes de la Escuela de Teatro Nº1

El edificio porteño tiene baños que no funcionan, y techos a punto de caerse.

Tras una pelea de seis años, y con un año lectivo que ni siquiera empezó, los estudiantes de la Escuela de Teatro nº1 deben afrontar que el edificio que le arrancaron al macrismo tiene baños que no funcionan, y techos a punto de caerse.


Al separarse en el 2011 de la escuela de danzas Nelly Ramicone, los estudiantes fueron destinados a un edificio anexo a una iglesia evangélica, espacio alquilado que no poseía las condiciones necesarias para el desarrollo educativo que su orientación requiere. Esta situación debía ser temporal, pero el gobierno porteño se dio un sinfín de maniobras para evitar entregar al alumnado el edificio una vez construido (por ejemplo; decir que iba a ser utilizado como un colegio industrial).


Ante la falta de respuesta, los estudiantes comenzaron con las movilizaciones. Más tarde, sin previo aviso e ilegalmente, se utilizó la mitad del edificio nuevo para construir un jardín maternal. A lo largo del 2016 notificaron que el edificio debía terminar de refaccionarse, y que a mitad de año se entregarían las llaves, pero esa realidad se cumplió recién a finales del 2017. No fue todo, porque a días de la mudanza se notificó que el edificio no sería único, sino que otra vez, se compartiría con el CENS (Centro Educativo de Nivel Secundario), lo que implicaría no poder contar con un profesorado y el recorte de aulas para las actividades especificas de la orientación.


Los estudiantes se movilizaron y reivindicaron esta demanda en la Dirección de Areas Artísticas. Asi concluyeron un año en el que también lucharon contra la "secundaria del futuro" macrista mediante la toma (medida que el gobierno intentó quebrar extorsionando con la entrega de la llave).


Hoy con todo este camino emprendido, los alumnos deben afrontar que el edificio que le arrancaron al macrismo no está en condiciones, lo que plantea una nueva etapa de la lucha.


Emergencia edilicia en las escuelas de CABA


En el 2016, desde la banca legislativa de Marcelo Ramal, se confeccionó un mapa interactivo que muestra cuántos son los colegios que se encuentran en esta situación. El resultado son 90 edificios que se despedazan, con baños deplorables y condiciones de cursada paupérrimas, altamente peligrosas para los alumnos y los profesores presentes. Que esto sea así demuestra en la práctica cuál es el valor que los que nos gobiernan le imprimen a la educación. El gobierno de la Ciudad, a su vez, ofrece un aumento salarial a los maestros por debajo de la inflación pronosticada y promueve un protocolo anti-tomas contra los estudiantes que se organizan contra el ataque a la educación pública.


Llamamos a los estudiantes de todos los colegios a organizarse por:


-Reformas edilicias que permitan el adecuado desarrollo de las actividades educativas.

-Contra la reforma antieducativa.

-Abajo la reforma laboral y el techo a las paritarias.

-Abajo el protocolo anti tomas.