Ante la falta de gas natural en las escuelas, luego de que la empresa Ecogas cortara el sumnistro en casi 200 establecimientos por no encontrarse en condiciones adecuadas, los estudiantes han salido a reclamar la solución al problema con varias movilizaciones a Casa de Gobierno. El gobierno pretende resolver el asunto con 3.000 pesos por escuela, y que las directoras se las arreglen. Ya aconsejó la instalación de estufas eléctricas y de garrafas, lo que provocó el inmediato rechazo de los alumnos, que saben lo peligrosos que son esos artefactos (algo que los funcionarios parecen ignorar).

 

El proceso de lucha va creciendo y en la última marcha participaron cientos de estudiantes de una veintena de colegios.

 

Hasta el momento, la burocracia del Sute (sindicato docente) no ha hecho nada por unirse al reclamo de los estudiantes, siendo la oposición agrupada en la “Asamblea Docente” la que ha buscado la unidad con los estudiantes, logrando que se votara en un plenario del sindicato la no concurrencia a clase con temperaturas más bajas de 10 grados.

 

Mientras Cobos viaja del brazo de Kirchner a decirle a los entrerrianos que abandonen los cortes contra las papeleras, tiene a las escuelas de su provincia sin calefacción.

 

El problema del gas muestra las dos constantes en la provincia: la incapacidad del gobierno de dar respuesta a las necesidades populares, y el surgimiento de una vanguardia de lucha.

 

Nuestro desafío es avanzar con esa vanguardia de lucha en la construcción de un gran partido de la clase obrera.