Juventud

19/7/2012|1231

Los secundarios vuelven a la lucha

(Nunca se fueron)

En la semana del 10 al 13 de julio, los estudiantes secundarios de la Capital volvieron a poner en el centro de la escena la crisis de la educación pública. Ocuparon cuatro escuelas: dos dependientes de la Ciudad y dos de la UBA -por extensión, del gobierno nacional. Los reclamos no son nuevos. El Normal 1 exige la desinfección total del colegio, invadido por ratas y por larvas -un problema que tiene años y se agrava. El San Martín, por su parte, pide un edificio propio y rechaza la venta del edificio actual. El "Pelle" pelea para que la UBA instale un buffet público. El Nacional Buenos Aires comparte este reclamo -la concesionaria cobra precios de hasta el doble de los de afuera- y también exige la reincorporación del portero, de 78 años, que las autoridades kirchneristas y radicales del Colegio y de la UBA están dejando en la calle. En esa misma semana, además, más de 1.000 estudiantes de colegios técnicos de la Capital se movilizaron contra la reforma de los planes de estudio.


Las tomas volvieron a mostrar que la crisis de la educación pública es general. Los secundarios volvieron a colocar al macrismo y al kirchnerismo en el banquillo de los acusados. La bronca de los estudiantes crece, a raíz de la acumulación de promesas incumplidas. El problema de la concesión privada de los kioskos, por caso, es común a todas las escuelas, de la UBA o de la Ciudad. De hecho, durante 2012 tuvieron lugar numerosos boicots estudiantiles a los buffets privados, otra de las manifestaciones del "lucro en la educación".


Las tomas de los secundarios suscitaron una intensa lucha política; en especial, hacia el interior del movimiento estudiantil. Los kirchneristas se opusieron férreamente a las ocupaciones. En las asambleas del Buenos Aires, por ejemplo, hicieron causa común con Franja Morada y con La Mella -esta decía que "no era el momento"-, pero no pudieron evitar una votación masiva a favor de la ocupación. Muchos medios de comunicación -tanto K como opositores- coincidieron en atacar la lucha y a los protagonistas. Nicolás Cernadas (vicepresidente del Centro del Normal 1 y militante de la UJS) encaró al facho Feinmann en C5N, de frente: "¿vos harías tu programa con ratas?". Otras versiones K oscilaron entre descalificar la lucha con la muletilla de que los estudiantes "son privilegiados" -como acusaron de "aristocracia obrera" a los que luchan contra el impuesto al salario- o el triste "comparto los reclamos, pero no el método", típico de neo-liberales y de gorilas.


A pesar de las medidas de lucha, los colegios no han recibido ningún tipo de respuesta a sus reclamos. Por eso, el segundo cuatrimestre del año estará marcado por la lucha de los secundarios contra el derrumbe educativo. Nuestra política es impulsar a fondo todos los movimientos de lucha en defensa de la educación, unificando en la práctica a todos los secundarios que están luchando para conseguir respuestas por parte de las autoridades y del gobierno frente a la crisis educativa.