Juventud

1/7/2010|1135

Macri, otra vez contra los secundarios

Crece la lucha en los colegios de la Ciudad

El jueves 24 de junio, estudiantes secundarios realizaron cortes de calle en distintos puntos de la Ciudad, que culminaron con una sentada dentro del Ministerio de Educación porteño.

Antes, dos movilizaciones masivas habían arrancado reuniones y compromisos varios por parte de funcionarios macristas. Sin embargo, el gobierno PRO decidió unilateralmente terminar con las negociaciones, lo que desató la bronca en las escuelas.

Durante toda la jornada, la Policía Federal se colocó “a disposición” de las autoridades porteñas para hostigar y provocar a los secundarios. Cuando alumnos de zona oeste se desplazaban en subte hacia el Ministerio, un efectivo roció con gas pimienta un vagón repleto de adolescentes. La idea era evitar que los cortes confluyeran. Cuando los estudiantes llegaron, el Ministerio les cerró la puerta en la cara. Pero los pibes querían hacerse escuchar y consiguieron ingresar.

Acorralado por los secundarios, el ministro Bullrich se deshizo en acusaciones falsas contra la Coordinadora Única de Estudiantes Secundarios (Cues), la coordinadora de centros que está organizando la lucha. Es lo único que le queda a un hombre que no puede explicar por qué en pleno invierno hay más de 40 escuelas que siguen sin gas. No puede, aunque quiera, ocultar su responsabilidad en el derrumbe de los colegios. El frío actúa como un factor revulsivo frente a estufas que no funcionan, ventanas que están rotas, techos que se caen, edificios que se inundan, becas que no alcanzan, viandas frías y escasas… y hasta ratas. Esa es la realidad de las escuelas públicas de la Ciudad.

Las obras de infraestructura están paralizadas. El presupuesto, que se recortó a la mitad, ni siquiera se ejecuta (2% en el primer trimestre de 2010). Este descalabro es condición necesaria para impulsar el desarrollo de la educación privada, que avanza a pasos agigantados. Desde que asumió, Macri incrementó un 200% los subsidios millonarios para el negocio de la mercantilización de la enseñanza.

En estos momentos, se suceden nuevas iniciativas de lucha. Más colegios suman sus cortes, marchas y hasta tomas de escuelas. La Cues está preparando una nueva movilización para el jueves 8 de julio, que promete ser aún mayor que las anteriores. Será a las 14 horas, desde el Ministerio de Educación Nacional hasta la Jefatura de la Ciudad, para así denunciar la complicidad de todos los gobiernos con el hundimiento de la educación.

Para triunfar, la lucha de los secundarios necesita el apoyo de toda la población de la Capital. El PO y la UJS están comprometidos a fondo con esta causa.