Luego de conocida la noticia de la cesantía de la rectora del Mariano Acosta, Raquel Papalardo, el apoyo estudiantil, del conjunto de la comunidad educativa, y de distintas organizaciones sindicales y políticas no se hizo esperar. Sucede que esta cesantía representa un atropello a los derechos laborales y al estatuto docente, mientras se desarrolla una ofensiva sobre la educación pública. 

 

La jugada del macrismo tiene un claro propósito: desplazar a la rectora, que adhiere al kirchnerismo, para colocar en su lugar a un rector de su mismo signo político, y con ello avanzar en la regimentación de un colegio con fuerte tradición de lucha. Para lograr este fin, el gobierno previamente había intervenido el Acosta con la policía, buscando levantar una clase pública hace apenas dos meses. Ahora, en el medio de la lucha contra la cesantía, se presentó en el colegio una supervisora para tratar de suspender las asambleas, amenazar con sanciones a los estudiantes y armar listas negras. 

 

A pesar de la fuerza reunida para enfrentar la maniobra del macrismo, la conducción kirchnerista del centro de estudiantes (CESMA) mostró nuevamente que no está a la altura de las circunstancias. Tras oponerse a la toma del colegio, ante las nuevas provocaciones del gobierno, en lugar de profundizar la lucha, canceló la pernoctada que estaba prevista en el colegio para el día martes. La lista celeste de UTE-CTERA pidió levantar la medida, y la conducción del CESMA, como lo había hecho antes con la toma votada contra la represión a los docentes, siguió sus pasos. Finalmente el macrismo avanza allí donde no encuentra mayores resistencias.

 

Para enfrentar al macrismo de verdad es necesario desarrollar la organización independiente de los estudiantes. Por eso, desde la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) planteamos hacer un corte de calle, que fue votado junto al activismo, con la negativa de la conducción del CESMA. Así como llevamos adelante ese corte es necesario redoblar el plan de lucha contra la cesantía de Raquel Papalardo, por la elección democrática de las autoridades, con la participación de los estudiantes y toda la comunidad educativa, y por la defensa de los derechos de los docentes.