Juventud

2/3/2017|1448

Más de mil jóvenes en el campamento de la UJS en Villa Gesell


Con la participación de más de mil jóvenes, la Unión de Juventudes por el Socialismo desarrolló su campamento anual en la ciudad balnearia de Villa Gesell. Se trata de un salto político, precedido por un enorme esfuerzo organizativo previo que, mediante todo tipo de actividades, consiguió el autofinanciamiento de una multitudinaria actividad en la costa atlántica, algo sumamente costoso. Un esfuerzo que marca un contraste rotundo con las juventudes de las fuerzas patronales que son armadas desde el Estado. 


 


Participaron compañeros de la Capital, la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Chaco, Formosa y Santa Fe.


 


Uno de los hechos más sobresalientes del campamento fue el acto público en la peatonal de Villa Gesell, que permitió desenvolver ante la población y los veraneantes los planteos del PO y el Frente de Izquierda frente a la crisis. Con la presencia del legislador porteño Marcelo Ramal y el diputado nacional Néstor Pitrola, la juventud llegó hasta el centro de la ciudad caminando por la playa. En la actividad se colocaron alrededor de 100 periódicos.


 


En el acto participaron compañeros de AGR-Clarín, que trazaron una perspectiva para todo el movimiento obrero: “Fábrica que cierra, fábrica que se ocupa”. 


Ramal denunció el ataque al movimiento obrero, que tiene una de sus expresiones en en los despidos masivos (Atanor, Banghó, AGR-Clarín), y contrastó las bravuconadas del gobierno contra los maestros con su incapacidad para resolver la crisis. A la vez, denunció que “hay una especie de frente no declarado del ajuste”, por referencia al apoyo de corrientes opositoras a medidas clave de ataque contra las masas.


 


A cargo del cierre del acto, Pitrola hizo una reflexión sobre las valijas de José López el funcionario K y el escándalo de la condonación de la deuda del Correo por parte de Macri, para hablar de “un régimen corrupto”. Y enfatizó que el país se divide entre quienes están en defensa de los docentes y la educación pública y los partidos que los vienen atacando y quieren vaciarla. 


 


Una lluvia torrencial obligó a adelantar el final del acto y el regreso al camping. 


 


El campamento de Gesell combinó las actividades de recreación en la playa con la formación y la actividad política. El curso central versó sobre la Revolución Rusa, en el año de su centenario. La primera clase, a cargo de Julián Asiner, abordó desde los albores del movimiento populista ruso hasta la formación del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso y la Revolución de 1905. ¿Por qué estudiar la Revolución Rusa cien años después? Asiner remarcó su vigencia histórica en la época de senilidad del capitalismo, caracterizada por guerras y revoluciones.


 


Walter Orozco estuvo a cargo de la segunda clase, que abordó el impacto de la Guerra Mundial en las filas revolucionarias y la posición de los bolcheviques frente a la capitulación de la socialdemocracia ante sus respectivas clases dominantes, así como la Revolución de Febrero. El cierre del curso estuvo a cargo de Gabriel Solano, que se refirió a la Revolución de Octubre. Subrayó el papel determinante que tiene la calidad política de una dirección en un proceso revolucionario, analizando detenidamente los planteos políticos que fueron desarrollando los bolcheviques en cada etapa de la revolución.


 


A esto se sumaron los 30 cursos sobre la concepción marxista del Estado que involucraron a compañeros nuevos y a más de un centenar de simpatizantes.


 


Compañeros de AGR-Clarín y compañeras de la Comisión de Familiares tuvieron una presencia activa en el campamento, con emotivas intervenciones que pusieron de relieve una lucha militante en defensa de los puestos de trabajo y contra los planes de flexibilización laboral de la patronal de Magnetto. Un dato relevante es que se juntaron más de 10 mil pesos para el Fondo de Lucha.


 


La última jornada del campamento contó con una charla sobre el 8M a cargo de Vanina Biasi, dirigente del Plenario de Trabajadoras. Vanina abordó los orígenes históricos de la jornada (las manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer iniciaron la Revolución de Febrero) y las primeras medidas adoptadas por el gobierno revolucionario ruso con respecto a la mujer (entre ellas la legalización del aborto), así como su retroceso bajo el estalinismo. También se refirió a las luchas planteadas ante el paro internacional de mujeres de este año.


 


El campamento de Gesell es parte de una serie de campamentos de verano en todo el país. Desde el Noroeste, donde centenares de jóvenes se preparan para el campamento de comienzos de marzo en Tafí del Valle, hasta la Patagonia (hubo dos campamentos en Santa Cruz y también los hubo en San Carlos de Bariloche y en Neuquén), pasando por Mendoza y Córdoba.


 


En la perspectiva de profundizar la formación política y el desarrollo de una dirección revolucionaria, el campamento de Gesell adoptó una resolución importante: un campamento central de diez días para 2018, con fecha tentativa del 10 al 18 de febrero. El campamento arrojó otro dato: cerca de 60 compañeros se incorporaron a las filas de la UJS y del Partido Obrero.


 


En todo el país, la UJS lucha por la organización socialista de la juventud.