Juventud

4/7/2013|1275

Masiva movilización contra la reforma educativa

Macri y los K impulsan la privatización

En la tarde del viernes 28, más de 1.500 estudiantes secundarios, terciarios, universitarios y docentes se movilizaron a los ministerios de Educación de la Nación y la Ciudad, en rechazo de la nueva reforma educativa que macristas y kirchneristas pretenden imponer en la Capital.


El objetivo central de la reforma educativa es desarrollar en gran escala el negocio capitalista en la educación, a través de los posgrados. Por eso, la reforma parte de un fuerte vaciamiento de grado: en los secundarios se eliminan más de 150 orientaciones, se suprimen contenidos (como Historia, Psicología y Filosofía en cuarto y quinto año) y se degradan los títulos (desaparece, por ejemplo, el perito mercantil); en los colegios técnicos, además, se incorporan "prácticas profesionales obligatorias" (sin paga y en negro, es decir mano de obra gratuita) a partir de cuarto año, en empresas, como condición para recibirse. En los artísticos, se pretende eliminar la doble titulación (bachiller y tecnicatura artística) reemplazándola por bachilleratos orientados (BOA); en los terciarios de formación docente se eliminan contenidos y materias específicas y se incrementan las materias generales (pedagógicas); en las universidades se pretende transformar carreras universitarias de grado en profesorados universitarios con menos contenido específico. Los profesorados universitarios, por su parte, pretenden absorber la matrícula de los terciarios, para fomentar los posgrados arancelados.


El proyecto de Macri incluye un "instituto evaluador externo" con mecanismos de evaluación estandarizados, para establecer un "ranking" de docentes y escuelas que determinen los salarios y el presupuesto (tal como existe en Estados Unidos). Ello profundiza la descentralización presupuestaria y viola los derechos laborales (‘salario por mérito') y el Estatuto del Docente.


La movilización dejó planteada una profunda diferencia política al interior del movimiento de lucha. La dirección de la coordinadora de secundarios (Gleyzer-La Revancha, Marea Popular y OES) no se propone darle continuidad a la movilización. La orientación política de este sector es avanzar en una reforma "negociada". Quieren apoyarse en el gobierno nacional para obtener la aprobación de algunas modificaciones cosméticas a la reforma.


Finalmente, este sector ha defendido públicamente la Ley de Educación Nacional K, que ordena la reforma educativa. Por eso, cuando la movilización llegó a las puertas del ministerio porteño, este bloque impidió la realización de una asamblea para discutir la intervención de docentes y estudiantes en la quinta jornada de la NES. La "izquierda independiente" entiende que una acción de lucha en las jornadas rompería la "negociación" con el gobierno K. A su vez, impedir la asamblea cumplía la función de bloquear cualquier denuncia al pacto Macri-K que da impulso a la reforma.


La UJS peleó por darle continuidad al plan de lucha impulsando asambleas generales por escuela que resolvieran medidas de lucha en la quinta jornada de la NES, que se realizó el lunes 1 de julio. A su vez, planteamos la realización de una nueva movilización el viernes 12 de julio, cuando el Consejo Federal de Educación y el ministerio porteño deben anunciar cuáles serán las orientaciones de cada colegio. Impulsamos un plan de lucha unificado de todos los niveles educativos para tirar abajo la reforma reaccionaria de Macri y los K.