Con el marco de la ley de educación menemista y las posteriores, que fomentaron la descentralización de la educación para que esta quede a cargo de cada provincia, la situación de la enseñanza sufre un deterioro permanente y sistemático.

 

En este cuadro se encuentra inscripto el Instituto Plácido Marín, un colegio católico privado que, para las familias de los secundarios de Mataderos, aparece como una opción a la hora de elegir un establecimiento educativo para sus hijos. Es que en el barrio existen 12 escuelas medias, 11 de ellas privadas y solo 1 pública.

 

Como los estudiantes secundarios de escuelas privadas no podemos mantenernos ajenos al cuadro de crisis general de la educación, que alcanza a la situación que viven nuestros docentes, en el Plácido llevamos a cabo una multitudinaria sentada en apoyo los profesores de nuestro colegio y de todos los maestros afectados por la problemática de las paritarias de hambre que ofrece el Estado.

 

Este cuadro que viven los docentes es parte de otros muchos problemas de la educación privada, como la falta de educación sexual. Dado el carácter religioso de la escuela, si dependiéramos de ella para adquirir los conocimientos necesarios en este tema, la única manera de prevenir un embarazo, por ejemplo, sería abstenerse de mantener relaciones sexuales.

 

A esto se suma el código de vestimenta misógino que impera en el Instituto, donde las alumnas no pueden usar pollera y la permanente persecución a los alumnos activistas. También hay problemas en la infraestructura edilicia, lo que se supone que no debería pasar en una institución que no es gratuita.

 

En la sentada se denunció, además, que a varios cursos no se les permitió participar de la asamblea, cuando las autoridades habían dicho que teníamos "total libertad para realizar esta medida" pero con inasistencia a clases.

 

Además, los alumnos activistas estamos “marcados” por sus autoridades.

 

Tenemos por delante el camino a cubrir hasta la puesta en pie del centro de estudiantes, enfrentando los atropellos de las autoridades y sumando el mayor apoyo al justo reclamo docente.

 

Queremos un centro independiente que luche por los reclamos de todo el estudiantado.