El domingo 9 de julio, Jorge, uno de los “llevadores” de McDonald’s, fue atropellado por un colectivo en la esquina de Uriburu y Paraguay. Esto, que a primera vista parece un accidente de tránsito, es el producto de la brutal superexplotación a la cual están expuestos miles de jóvenes trabajadores de todo el país. Jorge trabajaba los fines de semana para una tercerizada de McDonald’s, Correogrupal, que se encarga de repartir los pedidos.

Jorge estaba trabajando porque la empresa lo había obligado a concurrir a pesar de que estaba enfermo. Según Ramona, su mamá, la empresa le dijo que tenía que ir a trabajar “hasta gateando”.

El viernes 21 de julio, compañeros de trabajo, familiares y amigos de Jorge se concentraron junto con los compañeros de TUM (Trabajadores Unidos de McDonald’s), trabajadores de Atento y la Fuba, en la esquina de Uriburu y Paraguay, para luego marchar hasta la sede de McDonald’s de Rivadavia y Uriburu. El reclamo a la empresa fue claro: que se haga cargo de la muerte de Jorge, que termine con el tercerismo y que efectivice a todos los trabajadores del delivery.

La juventud se organiza y lucha para terminar con el tercerismo que genera hambre, miseria y muerte.