Desde la elección de la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes del Instituto de Formación Superior Docente y Técnica Nº 7, en Mayo, la dirección del Centro (UJS-Independientes) viene desarrollando una campaña por la construcción del edificio, que ya supero los 50 años de vida, y que funciona en la Escuela N1.

Esta reivindicación fue tomada por la CD y los estudiantes que votaron como uno de los puntos principales luchar por nuestro espacio, posición que implica denunciar la asfixia presupuestaria del gobierno provincial, que intenta “ahorrar” amuchando a una ESB, un polimodal y un instituto en un mismo edificio.

Después de una movilización en junio, que logró que el Concejo Deliberante votara la donación del terreno, nos propusimos arrancar el compromiso político por parte de las autoridades de que se construiría el edificio. Así llegamos a Oporto, que visitó Mercedes y se reunió con los capitostes del PJ y los burócratas sindicales. En ese encuentro, superando a los “gordos” que lo custodiaban, dos compañeros del Centro lograron comprometerlo entregándole una carta, para que empiece de inmediato la construcción del edificio.

Al otro día, el Consejo Escolar de Mercedes se reunió con el Centro y nos informaron que el proyecto de construcción ya ha avanzado en Infraestructura de la provincia. Pero fuimos por más, pedimos que el instituto tenga dominio del terreno, para empezar a desarrollar actividades en él (tenemos una tecnicatura agraria) y para asegurar así que no nos van dejar sin terreno, como ya pasó hace unos veinte años.

El dato relevante en este proceso es el siguiente: ¿por qué un instituto que tiene más de 50 años de vida en la ciudad, que formó a gran parte de los profesores que hoy ejercen, y que contó con un amplio abanico de carreras, nunca logró tener un edificio propio, para asegurar mejores condiciones de formación? Sencillamente, porque no existía una dirección que pudiese traducir en organización esta reivindicación. El Centro de Estudiantes que hemos conformado es el primero en la historia del instituto, y abrió un gran debate entre las cursadas y los directivos. No tardaron en acusarnos de “querer politizar el instituto” y de “llenarlo de zurdos”, pero con los métodos históricos del movimiento estudiantil nos fuimos abriendo paso, y como dijo una compañera: “Tuvo que formarse el Centro para lograr lo del terreno”.

Todavía falta mucho, la llave del predio todavía no aparece, pero es un gran paso en términos de reconocimiento a una dirección que se transformó en un punto de referencia para el movimiento estudiantil mercedino.