Juventud

12/11/2009|1108

Movilicemos a los preuniversitarios

Contra la Asamblea trucha

La Asamblea Universitaria que han convocado de manera anticipada las camarillas de la UBA apunta, entre otras cosas, a cancelar la lucha por la democratización que se ha desarrollado en los colegios pre-universitarios (el Nacional de Buenos Aires y Carlos Pellegrini).

El régimen actual coloca a los colegios de la UBA como dependencias directas del Consejo Superior. Sus docentes, estudiantes y no docentes no tienen capacidad para elegir representantes ni ser electos para integrar los órganos de cogobierno de la universidad. Del Consejo Superior de la UBA, que es el órgano que, entre otras cosas, define su presupuesto, orienta los planes de estudio, rige las relaciones laborales, convoca los concursos docentes.

La experiencia de los consejos resolutivos

En los últimos años, se han dado grandes luchas que enfrentaron el régimen antidemocrático. Contra la política privatizadora y de precarización laboral que impulsan las camarillas, se conquistaron importantes avances para los estudiantes y trabajadores de las escuelas (bar estudiantil en el Pelle, titularización docente, etc.). La conformación de los “consejos resolutivos” fue una consecuencia derivada de esas luchas.

Las camarillas crearon estos “consejos” como una concesión al movimiento de lucha. El resultado fue contradictorio: por un lado debieron echar lastre, creando un organismo que da participación a estudiantes y docentes; por el otro, le negaron todo tipo de funciones, reservándose el poder efectivo para el Consejo Superior de la UBA. Gracias a este monopolio del poder las camarillas, una vez que la lucha refluyó boicotearon abiertamente los Consejos. A tal punto es así que a más de siete meses de su constitución, todavía no están aprobados los reglamentos necesarios para su funcionamiento.

Una parte del movimiento que participó de la lucha por la “democratización”, entre ellos la dirección del centro del Pelle, entiende que esta situación debe afrontarla con una política que ponga el eje en la defensa del “consejo”. Su razonamiento es lineal: “Si las camarillas lo boicotean nosotros lo defendemos”. Al actuar con este programa, sin embargo, limitan su accionar a la lucha dentro del colegio, aislando a sus docentes y estudiantes del resto de la universidad. Para nosotros, en cambio, la experiencia que debemos extraer de los “consejos sin poder” es que la democratización requiere una lucha de conjunto, que expulse a las camarillas privatizadoras de toda la universidad, lo que sólo es posible si abarca a todo el movimiento educativo. Tenemos que superar la experiencia de 2006, no limitarnos a que se cumplan compromisos firmados.

Sumarse a la lucha contra la Asamblea reaccionaria

Es este marco es claro que la democratización de los preuniversitarios no puede producirse de forma aislada: requiere una movilización de conjunto contra las camarillas universitarias y el régimen social que las sostiene. En 2006, los estudiantes de ambos colegios tuvieron una participación destacada en la lucha por la democratización de la UBA. Nuevamente, es vital sumar al Pelle y al Nacional a la pelea contra la Asamblea de las camarillas, junto a la Fuba y al conjunto del movimiento universitario. Los próximos días tendrán a la UJS al frente de esa tarea.