Juventud

11/3/2010|1119

Nacional de San Isidro: los estudiantes enfrentan la reforma de Scioli

El año 2010 comenzó muy agitado para el Nacional de San Isidro. A semanas del comienzo de clases, los docentes y los estudiantes se enteraron de que la rectora tenía en curso una negociación con el Ministerio de Educación de Buenos Aires para avanzar en la provincialización del plan educativo de la escuela.

El Nacional mantiene un proyecto pedagógico propio, formulado por los docentes del establecimiento, que se encuentran asignados a sus horas según el viejo “proyecto 13”. Este proyecto pedagógico conserva una planta de docentes estables en la institución y prevé las asignaturas optativas, los idiomas, las tutorías y la monografía. Con la Ley Federal menemista, el proyecto fue sustituido en todo el país. El Nacional logró preservarlo gracias a las intensas luchas que libraron estudiantes y docentes en el año ‘95 y, sobre todo, en el ’98, con los métodos más avanzados de las luchas populares: asambleas, movilización, el corte de calle y la toma de escuela. 

Estas condiciones educativas se desplomarían junto con los cargos de los profesores que no se encuentran titularizados (más de un 50%) si se produce un acuerdo.

Por otro lado, el Nacional es un colegio muy solicitado porque gracias a las sucesivas leyes antieducativas, la escuela pública fue liquidada por lo que hoy, el 75% del estudiantado sanisidrense concurre a una escuela privada.

Frente a este ataque, el Nacional reaccionó de manera imponente: hace casi una semana que se vienen sucediendo asambleas masivas y movilizaciones al Consejo Escolar distrital en defensa de su proyecto educativo. Estas acciones contaron con una masiva participación estudiantil y una importante presencia de docentes y padres. Este proceso de movilización marcó una primera victoria que se manifestó en que los inspectores de La Plata “bajaron” a negociar a la escuela.

Aun así, la mayoría de la comisión directiva del actual centro de estudiantes plantea que no hay que tomar métodos violentos (como serían la movilización y el corte de calle), sino que deberíamos sentarnos a negociar en “condiciones normales”. ¡Niegan el triunfo que la movilización logro al frenar la reforma tanto hoy como en los noventa! Una cosa no quita la otra. El estudiantado esta completamente abierto al diálogo, pero sabe con quien le toca bailar. La movilización del estudiantado obliga a negociar, sino ya hubieran impuesto desde hace mucho la reforma, como era el plan inicial.

Hoy más que nunca se trata de reforzar la movilización para que la provincia se comprometa por escrito a no aplicar la reforma, titularizar a los docentes y discutir el ingreso del séptimo año bajo el mencionado proyecto educativo. Esto fue entendido por la mayoría del estudiantado, que votó profundizar la lucha en dos masivas asambleas el lunes 8, la última convocó una movilización para el martes 9.

Los compañeros de la UJS-PO están jugando un papel muy activo en todo el proceso, planteando que hay que profundizar la movilización, denunciando a los gobiernos pagadeuda que ahogan presupuestariamente a la educación, levantando las banderas de la triplicación presupuestaria y de la educación científica, laica y para todos. La lucha del Nacional debe convertirse en un foco para todo el estudiantado de San Isidro para la organización independiente de los estudiantes y para la defensa de la educación pública.