El 22 de abril, en muchas universidades del país el movimiento estudiantil realizó movilizaciones y actos de lucha bajo la consigna “no a la deuda externa, sí a la educación y la universidad pública”.

Esta jornada de lucha nacional fue convocada por la Fuba y no por la FUA (Federación Universitaria Argentina), como debiera haber sucedido. Este dado debe ser tenido muy en cuenta a la hora de fijar una política para el Congreso de la FUA que se realizará el próximo 21, 22 y 23 de mayo en la Universidad del Litoral.

La parálisis de la FUA misma viene desde el Argentinazo de 2001. Durante todo este período –casi diez años– ha renunciado a ejercer su función de dirección del movimiento estudiantil nacional.

El Congreso de la FUA no modificará en nada esta situación. La Franja Morada, un mero apéndice de la estructura burocrática de las universidades, tiene todavía la mayoría de los delegados y de esta forma tiene asegurado mantener la presidencia. Además, la distribución antidemocrática de los delegados (que infla artificialmente a las universidades más pequeñas) favorece a la Franja y aún más al peronismo, que maneja como patota algunas universidades del interior y del GBA. Por último está el MNR-PS, que en los hechos actúa como un agente menor de la Franja Morada, como se vio en el reciente intento de armar una Fuba paralela en la UBA. El pacto radical-peronista-MNR le quita al Congreso de la FUA toda posibilidad de sacar a la Federación Argentina de la parálisis.

Lo que importa es que al margen de la FUA existe un movimiento estudiantil con la fuerza necesaria para tomar en sus manos el desarrollo de un movimiento nacional de lucha. La Fuba, que es la principal federación regional del país, y la FULP (La Plata) están en manos de la izquierda. A esto hay que agregarle que la izquierda también dirige las federaciones de Comahue y Patagonia, así como decenas de centros de estudiantes en todo el país.

En estas condiciones los sectores combativos del movimiento estudiantil tienen que hacer valer el peso conquistado para pasar a la acción. Para esto proponemos a todas las federaciones, centros de estudiantes y agrupaciones combativas realizar un congreso o encuentro nacional de lucha, en el propio cuadro del congreso de la FUA, para votar un plan de lucha nacional y un programa junto al movimiento docente nacional que está movilizado por el salario y el presupuesto. Un encuentro o congreso de este tipo debiera lanzar una campaña nacional contra el pago de la deuda externa, por el presupuesto y contra la ofensiva capitalista privatizadora que lleva adelante el gobierno K en complicidad con las camarillas radicales y `progresistas`.

La UJS-PO ha lanzado esta propuesta a todo el movimiento estudiantil en una declaración nacional. Para impulsar esta campaña, los dirigentes de la UJS –en primer lugar, el presidente de la Fuba, Alejandro Lipcovich– realizarán una gira por las principales universidades del país para llevar esta propuesta.