Juventud

14/3/2013|1259

Organicemos la respuesta estudiantil a la ofensiva ajustadora de las autoridades

Ujs Tucumán

El año 2013 ha debutado con una gran ofensiva contra toda la comunidad universitaria. Las autoridades de la UNT han decidido enfrentar el descalabro presupuestario cargando la factura sobre los estudiantes y los docentes. Aunque el rector Cerisola responde al radicalismo, implementa la misma política de ajuste que el gobierno nacional kirchnerista impone al conjunto de la educación. La situación que se ha creado es intolerable. En las facultades donde se cobraba un arancel, estos aumentaron y han pasado a 100 pesos en Económicas, hasta 500 pesos que se cobra en Odontología o Medicina. El propósito es claro. Frente a la estrechez presupuestaria, se procura desalentar la inscripción universitaria, o incentivar la deserción estudiantil ante la imposibilidad de asumir sus costos. Debemos tener en cuenta que el costo de la canasta estudiantil se ha elevado como resultado del aumento del transporte, de los alimentos o los alquileres. Pero el ajuste no se limita a los aranceles.


Las autoridades han acentuado el cerrojo universitario con una batería de medidas, como son los exámenes de ingreso, los cupos y los sistemas de correlativas filtros. En las facultades, como Artes, Filo, Psico, donde aún las autoridades no han logrado instalar este arsenal limitacionista, imponen el caos académico y edilicio. El resultado es la deserción masiva. Las autoridades justifican este estado de cosas en nombre de la falta de presupuesto. Pero la UNT tiene una situación excepcional, porque a la par de la parte del presupuesto oficial ingresan fondos adicionales resultado de la asociación con minera La Alumbrera. Nadie sabe cuál es el monto real que ingresa y el destino de esos fondos. Lo único que ha salido a luz pública fueron distintos hechos de corrupción, el desarrollo de una enorme burocracia universitaria y el financiamiento políticos de candidatos del radicalismo en las últimas elecciones.


La reacción estudiantil, aunque la Federación Universitaria de Tucumán no ha abierto la boca, ya ha comenzado. En Medicina la movilización obligo a transformar en voluntario el arancel obligatorio. En la escuela de Cine se logró lo mismo, que el bono bajara de 300 a 100 y que se entregue el libro contable de la Escuela al control de la comunidad universitaria. Es necesaria una lucha de conjunto, por la eliminación de todos los aranceles, defensa de la gratuidad de la educación. Eliminación de todos los sistemas limitacionistas, no a los exámenes de ingreso, cupos y correlativas filtros. Que se abran los libros contables de la UNT para que la comunidad universitaria de docentes y estudiantes puedan investigar el destino de los fondos que ingresan. Aumento del presupuesto. Por un presupuesto genuino proveniente del presupuesto general de la nación. No a la asociación de la UNT con los monopolios mineros saqueadores y contaminantes. Unidad docente-estudiantil.


Desde la UJS (Unión de Juventudes por el Socialismo) llamamos a todas las agrupaciones de lucha y a los Luchadores a impulsar en común esta perspectiva de lucha.