En Mar del Plata, los estudiantes secundarios organizados, que ya habían dado una lección de lucha al conseguir el boleto gratuito el año pasado, hoy nuevamente comienzan a batallar en defensa de la educación pública. El reclamo refiere a la situación de infraestructura, cuyo derrumbe imposibilita que los estudiantes y docentes puedan concurrir a las escuelas y desarrollar sus actividades. En torno a este reclamo se han realizado ya reuniones, asambleas y movilizaciones.

Los secundarios han decidido llevar adelante la toma del Consejo Escolar hasta tanto no se provean las respuestas necesarias y entre el jueves y el viernes han decidido la toma de sus escuelas, tal como ocurre con el Mariano Moreno, la Piloto y la Media 22. La educación pública está sufriendo las consecuencias del ajuste, cada vez más profundo, que están llevando adelante de manera conjunta el gobierno kirchnerista, Scioli y Pulti. El reflejo más patente de esta política se observa en las paupérrimas condiciones de la infraestructura escolar. Cuestiones básicas, como sillas, bancos y techos faltan en la mayoría de las escuelas públicas marplatenses.

Desde la dirección de Escuelas, pasando por el Consejo Escolar, el Municipio y las autoridades de las escuelas tomadas, se oponen a la intervención independiente de los estudiantes y sus decisiones. Docentes y autoridades, pertenecientes a la Lista Celeste de Suteba están poniendo en marcha una férrea oposición a la lucha estudiantil, atacando las tomas. Por el contrario, muchos otros docentes, entre ellos la Lista Multicolor, opositora a Baradel se han manifestado a favor, puesto que sufren las malas condiciones en las escuelas que no permiten llevar adelante el trabajo a diario.

Para que esta batalla termine con la victoria y con el cumplimiento de los reclamos de los secundarios, llamamos a fortalecer las tomas, y a extender la deliberación, la organización y la lucha a todos los colegios y terciarios, con una política de apertura que masifique el conflicto y que ponga en debate los reclamos no sólo en aquellas escuelas que se encuentran tomadas, sino de todos los estudiantes secundarios, estén o no representados por un centro de estudiantes, posean o no delegados y provengan de escuelas privadas o públicas.

Esta deliberación colectiva debe desembocar en un plenario abierto de la UCCE (coordinadora secundaria) que unifique a todos los secundarios en un gran movimiento y discuta un plan de lucha. Impulsemos una gran movilización en defensa de la educación pública. Organicemos un gran plenario de los estudiantes para ganar la batalla contra el ajuste de los gobiernos nacional y provincial.

¡Viva la lucha de los estudiantes!