Juventud

27/5/2017

Por riesgo de derrumbe, suspenden las clases en escuela de Florencio Varela

Se trata de la Escuela de Arte República de Italia, cuyos estudiantes reclaman hace décadas un edificio propio.

Tribuna Docente y Aula 16 (UJS-PO+INDEPENDIENTES)


La construcción de un emprendimiento comercial en el terreno lindero a la Escuela de Arte República de Italia (Eari) de Florencio Varela ha agravado una crisis edilicia que lleva numerosos años. La apertura de nuevas grietas en las paredes ha hecho aún más riesgosa la cursada, obligando a que se suspendan las clases.


 


Durante decenas de años, los estudiantes han reclamado un edificio propio, recibiendo como única respuesta la sordera y las maniobras de todos y cada uno de los gobiernos. Los peligros de cursar en un edificio inseguro no han conmovido ni al intendente Julio Pereyra (FpV) ni al Consejo Escolar ni al gobierno provincial. En 2015, el Partido Obrero-Frente de Izquierda presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza a favor de un nuevo edificio, que fue cajoneado por todos los bloques políticos.


 


Conociendo el municipio este cuadro, avaló la edificación vecina, un negocio inmobiliario multimillonario, cuyo principal beneficiario es Dardo Ottonello, concejal de Cambiemos. El favor de Pereyra al parlamentario debe ser motivo de una investigación.


 


Los alumnos reclaman con justa razón que se les garantice la continuidad de sus carreras. En el corto plazo, el gobierno municipal y el Consejo Escolar deben garantizar un lugar transitorio viable para las cursadas. Planteamos que sea en las instalaciones de la Universidad Nacional Arturo Jauretche hasta que se resuelva en forma definitiva la cuestión de seguridad presente.


 


A su tuno, hay que exigir que en el plazo de una semana el municipio y el consejo escolar presenten un plan de refacciones y un  presupuesto para realizarlas, a ser considerado y votado por la asamblea de docentes y estudiantes de la escuela, hasta que se construya un nuevo edificio seguro y apto para la enseñanza de disciplinas artísticas. Las refacciones deben ser financiadas en parte por el cobro de un resarcimiento económico a la empresa constructora responsable por los nuevos daños causados, y en parte por un impuesto de emergencia a las grandes empresas del distrito.


 


Hay que retomar el compromiso del año 2015 de la construcción de un  nuevo edificio en los terrenos de la fábrica Sueño Estelar. La defensa de la escuela de arte es la defensa de la educación pública y gratuita, de los puestos de trabajo docentes y del derecho a estudiar.


 


Los sindicatos docentes, en especial Suteba, deben convocar a la docencia a integrar este reclamo junto a otros de la misma naturaleza, por las demás reivindicaciones no satisfechas y en defensa del estatuto del docente.