Juventud

14/6/2012|1226

Por una nueva convocatoria al Congreso de la Fuba

Tras el boicot de los K, la UCR y el PRO a la Fuba, se intensificó una lucha política que atraviesa al conjunto de las agrupaciones del movimiento estudiantil. La UJS se encuentra abocada a una intensa campaña para esclarecer ante el conjunto de los estudiantes el sabotaje de La Cámpora y Franja Morada, pasando por los cursos y repartiendo miles de volantes.


La "integración" que pretenden los K


Las agrupaciones kirchneristas, por su parte, organizaron un "plenario universitario", el cual fue cerrado con un discurso de Tomada. En 2009, La Cámpora organizaba cursos "de formación" con Pedraza; con el burócrata criminal en prisión, optaron por uno de sus "queridísimos amigos", el Ministro de Trabajo, según consta en la causa judicial.


Los K discutieron ahí que la Universidad debe estar "integrada al Proyecto Nacional" y articulada "con la realidad política y social". ¿A qué se refieren? Sucede que la universidad en general y la UBA en particular no podrían estar más "integradas". Las camarillas que las gobiernan se someten a la política oficial sin miramientos y hasta la apoyan (declaración de los rectores que apoyan el pago de la deuda con reservas). La "articulación" llega al punto de que las universidades cumplen un rol fundamental en el aval a uno de los pilares del "modelo", cuando aceptan los fondos de la minería contaminante. La "realidad política y social" está absolutamente presente, pues también allí reina la precariedad laboral que existe a nivel nacional -como lo atestiguan los aumentos por debajo de la inflación, los ad honorem, los contratos basura, y el actual intento de cesantías-. Para someter a la educación pública al "modelo productivo", los K no ahorraron recursos, algunos "nuevos" y otros "viejos". Extendieron como nunca las pasantías, las que proveen de mano de obra barata a las empresas, y acreditaron carreras a la Coneau menemista, también como nunca, para adaptar los planes de estudio "a la realidad". En función de restar obstáculos a esta política -mucho más en el marco del ajuste- es que los jóvenes K postulan un avance cualitativo en la "integración": la de los sindicatos y las organizaciones de lucha en general respecto del poder político.


Para los socialistas se trata de un problema decisivo: ¿integrarnos para aceptar los dictados del pago de la deuda y los subsidios a los Cirigliano? Queda claro que cuando La Cámpora vocifera que "hay que democratizar la Fuba" incurre en la impostura total. La elección directa, que dicen querer en la Federación, no la aplican en ningún lado ¿o quién votó al rector K Hallú? Quieren ir a elecciones cuando no aceptan los resultados de las que se realizaron. Su interés es "integrar" y someter a las organizaciones de lucha como la Fuba al Estado. Con esa misma línea se aprestan a destruir la CGT -sin que medie ninguna "elección directa". La orientación de intervenir por arriba es compartida por sus socios radicales, quienes presentaron un proyecto para que el Consejo Superior tome partido en la Fuba -o sea que las camarillas que quieren despedir 700 docentes metan mano en la gremial de los estudiantes. La Fuba, además, es una organización democrática que federa centros de estudiantes, donde los delegados se distribuyen de acuerdo a la votación en las elecciones -en las que los K y la Franja fueron mayoritariamente derrotados.


Debate en la conducción de la Fuba


Esta lucha política para quebrar el intento de vaciamiento de la principal organización del movimiento estudiantil de la UBA -y ante la parálisis de la FUA-, desató un importante debate entre las agrupaciones que conformamos la conducción. La mayor parte de la dirección de la Federación comparte nuestro planteo de convocatoria a un nuevo congreso -tanto la Cepa-PCR como Sur, los que ocupan la vicepresidencia-. Sin embargo, La Mella -copresidencia-, lo rechaza. Su argumento es que la eventualidad de repetir la falta de quórum "dañaría a la Federación". Es evidente que la posibilidad de que el kirchnerismo y los radicales insistan en no participar es alta. Pero crecería más si se responde con la pasividad y no con una campaña masiva de esclarecimiento y de movilización. ¿O la Mella entiende la defensa de la Fuba desde lo anecdótico y no de una lucha común? Se trata de dar una batalla de esclarecimiento ante la masa estudiantil respecto del papel liquidacionista de las organizaciones populares que ambos bloques patronales llevan adelante. La profundidad de esa pelea permitirá que se manifieste la base estudiantil y la base de los K. ¿O lo que ocurre es que La Mella prefiere no embarcarse en un choque frontal con los K, quienes sabotean una federación combativa para neutralizar y dividir los obstáculos que se presentan al ajuste en curso? La Mella ha amenazado con "no dar quórum" a la Junta Representativa si propusiéramos una votación para una campaña por una nueva convocatoria al Congreso. Son los mismos métodos de los K.


Impulsemos una nueva convocatoria


La Junta Representativa de la Fuba debe reunirse y votar una nueva convocatoria a Congreso. El frente de conducción tiene una posición mayoritaria, por lo que rechazamos la posición de La Mella, la que pretende ejercer un "poder de veto". Las agrupaciones de izquierda y combativas deben impulsar esta lucha política contra el sabotaje del gobierno K y sus socios morados, que no es otra cosa que la defensa de las organizaciones de lucha del movimiento estudiantil.