El día viernes se realizó la primera charla de cara al Congreso Nacional de la UJS. Con alrededor de 250 compañerxs, la juventud discutió acerca del movimiento estudiantil en este
contexto tan particular para todxs lxs estudiantes y docentes: un año de virtualidad forzosa, con ataques constantes hacia la comunidad educativa y la juventud en general.

En este sentido intervino Tomas Valls, presidente del Centro de Estudiantes del Instituto de Formación 39 de Vicente Lopez: “no es una crisis que se despierta con la pandemia, sino que se agrava fuertemente con ella. El gran problema de la deserción lo generó este pase a la virtualidad forzada que no fue acompañada con los recursos materiales para poder cursar a distancia”. Y agregó: “en el 39, donde dirigimos el centro, tuvimos una reunión con las
autoridades y le pedimos un balance del nivel de deserción: 1 de cada 4 estudiantes abandonó por completo la cursada. Nos indicaron que en la mayoría de los terciarios, la deserción fue
mayor. No es solo la falta de conectividad, la juventud que estudia en la formación docente está golpeados por la crisis económica”.

También Fernando Ramal, ex presidente de la FUBA, comentó acerca de la profundización de la precarización laboral en la juventud que estudia en las universidades, y de la orientación más
general que significa esto. “Hay una orientación a nivel general, que viene en línea con la ley que hace unos años quiso aplicar el macrismo en los secundarios, para que los pibes trabajen en Mc Donalds, y tiene que ver con las necesidades del capital. En vinculación con el Estado, podes contratar a menores a quienes no les tenes que pagar, no les tenes que dar ART, se genera una presión en el mercado laboral para que el trabajador después tenga que aceptar las condiciones leoninas que le ofrece el capital.”

A su vez, hizo un balance de la experiencia de lucha de hace dos años: “gran parte de la juventud que se movilizó en 2018, tanto en la ola verde como en la rebelión universitaria, el año pasado votó a Alberto Fernández. Ahora se da una situación política interesante, se empieza a reflejar una transición. Mucha de esa gente que intervino en ese momento va a procesar esa experiencia política, porque el gobierno de Alberto tiene aspectos más conservadores que los otros gobiernos anteriores del kirchnerismo. Lo vemos en el tema de Facundo Castro y como el gobierno lo mantiene a Berni pese a que insulta a la familia y al abogado. Eso también lo va a
procesar políticamente el movimiento estudiantil ”.

Hacia el final, Tati Fernández, presidenta del CENBA, comentó algunas de las principales reivindicaciones de les secundaries, poniendo sobre la mesa la importancia de tener una ESI laica y científica. “Dentro de la cursada virtual, hay una suspensión total de la Educación Sexual Integral. La propia composición de la ley garantiza que la ESI se implemente según las cosmovisiones propias de las instituciones, y eso habilita la injerencia del oscurantismo y de la línea de la Iglesia contra tener herramientas para disfrutar de una sexualidad libre y consentida. También se da en un marco donde lxs estudiantes nos encontramos en nuestras casas y se exacerba la vulnerabilidad y exposición, según los índices, al aumento potencial de la violencia intrafamiliar. Las escuelas no cuentan con los recursos presupuestarios y no garantizan
contención”. También se refirió al plan de vuelta a clases de Larreta: “hace unas semanas, el Gobierno de la Ciudad presentó un protocolo para abrir las escuelas y garantizar gabinetes tecnológicos (si, cuando los colegios se caen a pedazos) para 6.500 chicxs que no tuvieron acceso a la educación en este tiempo. Eso es falso, porque en la Ciudad de Buenos Aires son muchísimos más, cerca de 70
mil lxs que no acceden a clases. No solo mienten, lo hacen con la intención de exponer aún más a les docentes y estudiantes con menos recursos, más vulnerables y lxs más atacadxs por la
crisis económica y sanitaria, al ir al colegio. No están las condiciones epidemiológicas ni tampoco hay un protocolo de higiene para garantizar el no contagio de quienes trabajamos y estudiamos en la escuela”.

 

En el cierre, Gabriel Solano habló acerca de las principales tareas que tiene la juventud revolucionaria en este periodo: romper con la cooptación del gobierno y luchar por la independencia del movimiento estudiantil. “La tendencia política de fondo es de una enorme cooptación del movimiento popular por parte del Estado. Es una cooptación que, sin embargo, solamente se puede entender por la consciencia que tiene la clase capitalista de la fragilidad de su régimen y de la explosividad de la situación social.” Y agregó: “el agravamiento de las condiciones sociales va a producir choques, tensiones, crisis y movilizaciones, y para colaborar con eso y
formar la alternativa política que pueda encauzar ese movimiento, tenemos que pelear por la independencia política de la juventud”.

 

Definitivamente, el Congreso Nacional de la UJS parece
un buen inicio para la enorme tarea política que tenemos por delante.

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