Juventud

15/9/2016|1428

PTS y Franja Morada: de la colaboración al desplante


El fracaso del PTS en usurpar el nombre del Frente de Izquierda en Ciencias Económicas derivó en una serie de “denuncias” contra el Partido Obrero. En realidad, lo que ocurrió el viernes 9 pasado fue que la Junta Electoral accedió al pedido de impugnación que presentamos junto a Izquierda Socialista para evitar que el PTS -que se presenta en una solitaria lista divisionista- siguiera usando el lema del Frente de Izquierda.


 


El PTS sangra por la herida, porque fue sólo gracias al favor de Franja Morada que logró camuflarse en Económicas, en los últimos años, bajo el nombre del FIT. Los radicales de Nuevo Espacio rechazaron una y otra vez las impugnaciones presentadas por los apoderados nacionales del Frente de Izquierda, que en su acta fundacional señala que “ningún partido puede utilizar el nombre del FIT sin el acuerdo del resto del frente”. Franja Morada llegó incluso a pagar remeras del FIT, que llegaban a la facultad en el mismo envío que las de Nuevo Espacio.


 


Franja Morada creó y financió al FIT trucho del PTS en Económicas con un único objetivo: restarle votos al MxE, el frente que durante ocho años reunió a todas las agrupaciones de izquierda y combativas de la facultad. Lo que cambió fue que este año el MxE se rompió, por el pasaje de La Mella al kirchnerismo y, entonces, Franja Morada no necesita más del PTS. El único frente de izquierda que existe en Económicas es la Izquierda al Frente, que reúne a Desequilibrio (UJS-PO), el MAS e Izquierda Socialista.


 


Una vez fracasado el intento de seguir usurpando el nombre FIT, el PTS ensayó una maniobra confusionista para pegar su boleta a la nuestra -arreglando el número de lista con Franja- y usar otra variante de nombre con la palabra izquierda. Pero este último manotazo tampoco prosperó. El PTS paga caro en Económicas la ausencia completa de construcción política propia, hipotecada todos estos años por una política que -a la luz de todo el movimiento estudiantil- lo convirtió en un sello pago por las autoridades.


 


La línea de usurpación del PTS no se reduce a Económicas. También en Derecho y en la Fadu están en curso maniobras similares, que fueron y serán impugnadas por nuestros compañeros. En esta última facultad, con el agravante de que este intento del PTS de usurpación se produce cuando el centro, que conducimos junto a La Corriente (CR), está en una durísima batalla para derrotar a una lista que reunió a todas las agrupaciones del decano y al rector de la UBA junto al PRO.


 


Cuando está ausente una línea de lucha y defensa de las conquistas del movimiento estudiantil, la política universitaria de las sectas se reduce al acomodamiento de sellos y aparatos. El problema del PTS es que esto sólo prospera cuando empalma con la necesidad del régimen y las autoridades de turno, lo que ya no ocurre en Económicas.