Juventud

1/10/2014|1334

Qué significa la “Universidad Nacional de Arte” (UNA)

Los desafíos del movimiento estudiantil


El proyecto de ley que convierte al Instituto Universitario Nacional de Arte (Iuna) en Universidad Nacional de Arte (UNA) ha sido presentado por el kirchnerismo como una transformación radical respecto a la educación artística impuesta por el menemismo en los '90. Nada más alejado de la realidad. El cambio de nomenclatura de la principal universidad de arte no extiende el alcance de los títulos emitidos ni aumenta el presupuesto, no modifica la estructura de gobierno ni mejora las condiciones laborales de los docentes.


¿Por qué, entonces, el kirchnerismo y las autoridades de la universidad celebran el cambio de nombre? Resulta que esta modificación tiene como condición una “reacreditación” frente a la Coneau, cuestión resistida por el movimiento estudiantil. Las autoridades y el kirchnerismo que dirigen el Iuna ven en esto una oportunidad para avanzar con la política que llevaron durante todos estos años y que nada tiene que envidiarle al menemismo: ingresos cada vez más restrictivos, cierre de sedes, degradación de las carreras de grado y títulos y el incremento acelerado de la oferta de posgrados y cursos de extensión arancelados.


La creación del Iuna en los '90 sirvió, tanto para la descalificación general de las carreras artísticas y la destrucción de los terciarios artísticos de la Ciudad de Buenos Aires, como de base para un gran avance de la privatización de la educación artística. Ahora, el cambio de nombre pretende recrear esa orientación bajo nuevas formas.


Frente al cambio de nomenclatura de la universidad, la UJS convoca al movimiento estudiantil a reforzar su organización independiente de las autoridades y el gobierno. La tarea del momento es enfrentar la reacreditación a la Coneau, la reforma de los planes de estudio y el cierre de sedes. Convocamos a los centros de estudiantes a constituir a una federación universitaria que sirva de impulso a esta lucha.