Desde comienzos de julio, los estudiantes de la Escuela Municipal de Bellas Artes de Quilmes (Emba) ocuparon su establecimiento en rechazo de la política represiva del intendente Villordo y de la deuda salarial de varios meses con los docentes de la institución.

Desde el comienzo de la toma, la Emba viene sufriendo aprietes: pedidos de informes sobre los estudiantes que impulsan la toma, especialmente de los miembros del Centro de Estudiantes; traslado, despidos y quites de cargas horarias de los docentes que los apoyaron y amenazas reiteradas de los que se comprometieron en alguna actividad en solidaridad con los estudiantes. Además, una resolución municipal niega el estatuto docente y excluye a los estudiantes y docentes, de ahora en más, de las decisiones sobre el estatuto.

El día 18 de julio se conformó un movimiento de colegios terciarios en apoyo a la lucha de la Emba. El 21 de julio marcharon más de 300 compañeros. Más colegios zonales y de la capital se sumaron, después de la marcha, al movimiento por la coordinadora.

La nueva reforma de los estatutos, aprobada el 25 de julio, privatiza distintos espacios de la escuela; otorga a Rentas 200 metros de la planta baja y el 10º piso al Comfer. Además, establece centros separados para los estudiantes de música y plástica. Este nuevo estatuto fue aprobado durante una movilización de los estudiantes de la Emba; la burocracia del gremio municipal agredió a los estudiantes, impidiéndoles ingresar al concejo.

Villordo ha puesto sus energías en atacar al Centro de Estudiantes y sus integrantes. Hubo entrega de legajos por parte de las autoridades de la Escuela y hasta citaciones judiciales. La división del Centro de Estudiantes, creando uno para música y otro para plástica, viola el derecho a la libre asociación del movimiento estudiantil. Es una ofensiva para decapitar al movimiento de lucha.

La UJS defiende incondicionalmente al Centro de Estudiantes y sus reclamos.