Juventud

20/5/2017

Río Gallegos: el municipio de Cambiemos no garantiza el transporte público

UJS


El martes 16, se realizó en la capital santacruceña una nueva jornada lucha de la Coordinadora de Estudiantes. Ésta consistió en una gran sentada en ex Roca y San Martín, donde se realizó una radio abierta en la que estudiantes de distintas instituciones dejaron un mensaje claro: el ajuste de los K sobre la educación es brutal, y será respondido por la organización y la lucha de los estudiantes.


 


Como es sabido, la provincia se encuentra rebelada ante el pago atrasado de sueldos y haberes por parte de Alicia Kirchner, así como por la oferta salarial miserable a la docencia.


 


La jornada finalizó con una movilización a la municipalidad de Río Gallegos, que gobierna el representante de Cambiemos Roberto Giubetich. Los estudiantes decidieron esto debido a que hace más de una semana no hay transporte en la ciudad, producto de la súbita retirada de la empresa Montecristo, que proveía el servicio.


 


No es la primera vez que el servicio se ve completa o parcialmente interrumpido por esta empresa. Por otra parte, durante la mayor parte del 2016 no cumplió con la ordenanza municipal de tarifa diferenciada para estudiantes. Al conseguir una entrevista con el entonces secretario de gobierno y denunciado por violencia de género, Jorge Cruz, nos encontramos con una municipalidad en constante improvisación e impotente ante una empresa que, a pesar de estar ampliamente subsidiada, nunca invirtió para mejorar un pésimo servicio y que tenía sin calefacción ni mantenimiento mínimo a las unidades.


 


Además, se la premió con un tarifazo por decreto, que llevó el boleto a ser el más caro del país, y se le dio el aval tanto desde el gobierno municipal como desde el sindicato a los 11 despidos de choferes durante la primer mitad del año.


 


En esta ocasión, la empresa se retiró alegando problemas económicos: un déficit mensual de 600 mil pesos. A costa de “acompañar un período de transición”, exigen al municipio que cubra el déficit. Como ya anticipó el actual secretario de Gobierno, César Guatti, las opciones serían un nuevo tarifazo que llevaría el boleto alrededor de los $16, o un subsidio que la municipalidad no estaría en condiciones de aportar por una supuesta falta de fondos.


 


Una vez más, el gobierno trata de descargar la crisis sobre las espaldas de las familias laburantes que hacen uso del transporte público. Más que nunca hay que exigir la apertura de los libros de la empresa Montecristo, para observar si es tal el déficit, un impuesto extraordinario al juego, y basta de tercerización del servicio de transporte, que se haga cargo del mismo la Municipalidad.