Juventud

7/10/2010|1149

Córdoba: Se toma Filo, a pesar de la dirección del Centro de Estudiantes

En la asamblea del 29 de septiembre, al calor de la toma de 5 colegios secundarios, y el derrumbe del techo de uno de los pabellones de la facultad, se resolvió por mayoría tomar el pabellón Casa verde, de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, en solidaridad con la lucha de los secundarios y poniendo en pie una serie de exigencias pendientes.

La asamblea de Filo se ha constituido en la instancia de organización de los estudiantes para enfrentar la política de ajuste y expulsión del Decanato, expresado crudamente en las aulas que se caen a pedazos; la falta de docentes que impide el cursado, la falta de planes de becas, turnos alternativos de cursado y guardería que expulsan a cientos de estudiantes de la facultad; las modificaciones de los planes de estudio a espaldas de los estudiantes a fin de obtener la acreditación de la Coneau, etc. En este sentido, se ha establecido un programa de la facultad sobre la base de las expresiones más concretas del deterioro educativo. Sobre esta base y ante la negativa de las autoridades a ofrecer soluciones, se establece como medida la toma de la facultad.

Este proceso ha superado ampliamente a la dirección del centro de estudiantes y ha clarificado las posiciones de la agrupación que lo dirige: El Andén (kirchnesrista). Este limita su política a presentarse como la oposición “verdadera” a la Franja Morada, sin decir una palabra del Rectorado “progresista” que mantiene a los radicales en la UNC y es el responsable del hundimiento de las facultades. No abre la boca porque oculta sus intenciones de ir a un acuerdo con el mismo; se expresó claramente en la FUC cuando recibieron los votos de la Bisagra (fuerza estudiantil del Rectorado) sin chistar y se proclamaron como la “izquierda” que lucha contra la Franja.

Esta “izquierda” no es más que una nueva Bisagrita, su rol dentro del proceso de lucha de la facultad ha sido nefasto. En alianza con la Bisagra, contra el método de la acción directa y la toma, intenta levantarla y frenar el proceso de organización. Es así que mediante maniobras y provocaciones, el Rectorado, con su pata estudiantil, actúa tratando de frenar un proceso generalizado.

Lejos de conquistar su objetivo, la toma ha sido ratificada en una asamblea de más de cuatrocientos estudiantes de la facultad, en la que se la votó por tiempo indeterminado hasta que se nos dé una respuesta concreta desde el poder político, impulsando marchas al Consejo Directivo y al Superior con el fin de arrancar nuestras exigencias.

En este panorama se presentan las elecciones y la necesidad de ir a recuperar el centro para ponerlo al servicio de nuestra lucha, constituyendo un frente de los luchadores que hemos estado a la cabeza de este proceso.