El gobierno neuquino acaba de concretar un duro golpe a la educación. Se trata del decreto 1165/05 que plantea el pago por producción o “asignación por resultados”. Para ello establece una serie de “pautas de calidad medibles”, entre las que se mencionan la asistencia, el cumplimiento del calendario escolar y el perfeccionamiento docente.

En síntesis, los trabajadores no podrán ejercer su histórico derecho a huelga y serán responsables junto a sus alumnos de la calidad de un sistema educativo cada vez más destruido por las políticas de hambre y miseria que aplican los representantes del FMI y el Banco Mundial.

Porque Sobisch y Kirchner parecen distintos pero son lo mismo, los trabajadores, estudiantes y padres que históricamente hemos luchado contra la aplicación de las leyes Federal y Superior de Educación (LFE/ LES) debemos organizarnos y exigir a las burócratas conducciones un paro para rechazar nuevamente la flexibilización laboral y la destrucción de la escuela pública.