Juventud

2/6/2011|1179

Terciarios de Mercedes: movilización y plan de lucha por el edificio

-Exclusivo de internet

Luego de dos años de la concesión de un terreno y la promesa de construcción del edificio del Instituto terciario Nº 7, el Centro de Estudiantes convocó a una asamblea general para discutir un plan de lucha. La convocatoria corrió como reguero de pólvora por las cursadas, que luego de haber escuchado la promesa de edificar, ven cómo las instalaciones de la vieja ESB donde funciona el instituto se deteriora día a día. Mientras, el municipio de Selva (FPV) se hace cargo de una deuda nacional con una empresa constructora, por un ingreso a la ciudad que no esta finalizado.

Pero la convocatoria se encontró con el boicot de la “juventud maravillosa” K (integrantes del Movimiento Evita, La Cámpora, etc.) que proponían seguir las vías “administrativas” y descartar cualquier planteo de movilización. Lo que no logró el amor lo logro el espanto, ya que en medio de la batalla de los oficialistas K (selvistas) contra los oficialistas camporistas, decidieron una “tregua” para golpear juntos a la convocatoria estudiantil. No es para menos: en el análisis de la asamblea y del centro está presente la crítica a la política educativa de Oporto y Scioli, los dos referentes para ambas fracciones K.

Marcha y plan de lucha

La asamblea no perdió tiempo y votó una movilización hacia el Concejo Deliberante, que se llevó a cabo el lunes 23 de mayo, con el fin de plantear la exigencia de una reunión con Oporto, además de votar acciones como clases públicas y otras actividades.

Una nutrida columna de estudiantes, docentes, egresados y padres, llegó al municipio llamando la atención de los empleados, que también sufren la asfixia presupuestaria.

En el recinto, y frente a la tentativa de transformar nuestro reclamo en un “pedido de informes” los estudiantes se hicieron oír, y el Concejo Deliberante debió ceder la palabra a representantes del Centro y de la asamblea.

Finalmente se votó de manera positiva al pedido de reunión. Los estudiantes se retiraron de la sala para realizar una nueva asamblea que votó un plazo de 15 días de espera para la convocatoria a dicha reunión.

El proceso que va desde la asamblea hasta la movilización significa la victoria de un método: el debate colectivo, la deliberación y la puesta en práctica de lo votado. Pero, por oto lado, es una escuela política, ya que demuestra cómo actúan todas las tendencias en nuestro instituto y en la ciudad.