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El 3 de septiembre se realizaron las elecciones de Centro de Estudiantes del Colegio Bernardino Rivadavia. Los resultados dieron por ganadora a la lista de la agrupación “Estudiantes del Rivadavia en Acción” (UJS + Independientes), con un 52,3% de los votos contra un 45,2% alcanzado por una lista apuntalada por las autoridades del Colegio.

La importancia de esta victoria radica en haber defendido el proceso de organización desarrollado durante el transcurso del primer año de vida del CER (Centro de Estudiantes del Rivadavia) de los numerosos intentos proscriptivos de las autoridades del colegio. Más aún en un colegio que viene de una importante tradición de regimentación (no posee delegados del gremio docente y, hasta el año pasado, nunca había tenido centro de estudiantes en sus más de 80 años de historia).

Desde mediados del año pasado, los estudiantes, con la UJS a la cabeza, debieron realizar numerosas iniciativas de organización y de lucha para conseguir vencer las trabas puestas por las autoridades y lograr poner en pie al CER.

Fue así, que se conformó desde el inicio un CER democrático y de lucha, que estuvo junto a los docentes por la defensa del “Proyecto 13”, en las movilizaciones por más presupuesto y aumento salarial, o movilizado junto a los preuniversitarios en su lucha por el gas.

Contra este tipo de organización es que se empeñaron en actuar las autoridades durante todo un año. El punto de inflexión, como no podía ser de otra manera, fue al calor del “estudiantazo” de los secundarios de Capital Federal. Ante el constante ninguneo de los reclamos de los estudiantes y la proscripción, el CER se hizo sentir con una sentada de más de 300 estudiantes. La victoria fue inmediata. Ante la denuncia de que en Santa Fe la situación de los colegios no difiere demasiado de la de los colegios que dependen de Macri, el Ministerio actuó con la velocidad del rayo para evitar el efecto contagio del “estudiantazo”. A las horas, los problemas edilicios denunciados comenzaron a ser resueltos y desde el Ministerio pusieron los ojos sobre los directivos para que utilicen métodos de regimentación más sutiles y efectivos.

Aun así ante las elecciones, las autoridades lanzaron una bajada de línea a docentes y preceptores, que se encargaron de llevar adelante una fuerte campaña macartista contra el PO y la agrupación. Desde los salones, e incluso algunos preceptores llevando a los estudiantes a sus oficinas, se encargaron de difamar a la conducción del Centro y de inculcar el miedo entre los estudiantes simpatizantes.

Sin embargo, todo esto fue insuficiente. La campaña de “Estudiantes del Rivadavia en Acción” fue toda una escuela de militancia. El compromiso de todos los compañeros nuevos, quien se acercaron a la agrupación para defender el programa de un CER de lucha, logró derrotar todas las maniobras y sentar las bases para seguir profundizando la organización.

Pero eso no es todo. El CER es el único Centro de Estudiantes secundarios en Rosario que viene organizándose con total independencia de las autoridades e impulsando un programa de lucha, no sólo al interior del colegio, sino hacia el conjunto de los secundarios. Vamos por el “efecto contagio” que tanto teme el Ministerio. Vamos por la construcción de un gran movimiento estudiantil secundario en Rosario.