Juventud

20/7/2006|955

Triunfo en el Colegio Nacional Buenos Aires

Salud mental, juventud y vida cotidiana

Equipos de Orientación Escolar

El triunfo de los estudiantes del Nacional Buenos Aires fue rotundo. Ahora es ley expresarse libremente y hacer asambleas.


Pero en este conflicto aparece un elemento que puede pasar inadvertido. En el centro de las reivindicaciones estuvo la cuestión de la convivencia y específicamente el rol del Departamento de Orientación al Estudiante. Qué significa esto: que los estudiantes continúan cuestionando y al mismo tiempo transformando la vida cotidiana de las escuelas. Los estudiantes —pero también últimamente los docentes y hasta los padres— han pasado del reclamo de las condiciones edilicias a la reflexión crítica sobre las condiciones en las que se está dando el vínculo social dentro de las escuelas.


El punto de inflexión fue la masacre de Carmen de Patagones el 28 de setiembre de 2003. Aquel lamentable hecho dejó las cosas como suelen terminar: los responsables políticos de la falta de personal en las escuelas —en ese caso Solá y Oporto, impunes—, mientras que la directora de la escuela, el secretario, la preceptora, varios profesores y dos profesionales del Equipo de Orientación fueron separados de sus cargos.


Desde 2003, los 230 profesionales de los Equipos de Orientación Escolar de la Ciudad de Buenos Aires, al mismo tiempo que revertimos los despidos y desplazamientos de más de 20 de sus integrantes, salimos a reclamar aumento de la planta funcional. Maestros, directivos y supervisores de los 21 distritos escolares de la ciudad firmaron masivamente el petitorio que denunciaba la limitación que significan 230 profesionales —muchos de ellos de jornada simple— para atender a una población de más de 220.000 niños y jóvenes, más sus docentes, más sus familias.


A mediados de este año, Ademys, uno de los sindicatos docentes de la Ciudad, incluyó en su pliego de reivindicaciones la duplicación de los miembros de los Equipos de Orientación.


En los últimos dos años, y sólo contando las doce escuelas del nivel superior, dos adolescentes se suicidaron y muchos otros intentaron hacerlo (inclusive algunos dentro de los colegios).


Ahora, son los estudiantes del Buenos Aires los que denuncian la falta de personal profesional: “los cinco psicólogos no alcanzan para los dos mil estudiantes que cursan”.


Sin embargo, la delegada gremial del Buenos Aires, profesora González Gass (de UTE), declaró que “el 80% de los colegios de la Ciudad no tiene gabinete psicológico y el Buenos Aires no pude convertirse en un hospital de día” (La Nación, 4/7). Como en otras escuelas no hay Equipos de Orientación, pues entonces que tampoco lo haya en el Nacional Buenos Aires.


Inmediatamente después de finalizada la lucha del Buenos Aires, Sanguinetti designó a González Gass como vicerrectora…