El sábado 2 de junio se realizó el Congreso de la Federación Universitaria de Tucumán (FUT). Desde hacía dos años que no se reunía. Bajo la conducción de la Franja se había llevado a su máxima expresión el vaciamiento de la Federación. Que ahora se hayan preocupado por volver a "normalizarla" es, simplemente, para estar en "regla" para el congreso de la FUA. La Franja agita las banderas de la Reforma Universitaria, pero está completamente ajena a la lucha educativa, sólo funciona como una correa de transmisión de las políticas que condenan a la educación a ser una variable de ajuste de la crisis capitalista. Por eso no sorprendió que a días de la nueva FUT normalizada, la Franja se despachara con una declaración de apoyo al rector Cerisola, en la que atacó los reclamos y la lucha que la docencia universitaria tucumana viene llevando adelante a favor de la estabilidad laboral y la carrera docente.

Desde la UJS-PO, junto a otras agrupaciones de izquierda y combativas -como es el caso de la Cepa, MST e Independientes (Lilloi y Fulazi)- hemos intervenido en todo este proceso conformando un Frente, con el que obtuvimos la Secretaría General en la mesa ejecutiva de la Federación y dos vocalías en la directiva. El frente, a su vez, inmediatamente emitió un pronunciamiento a favor de los reclamos y la lucha de la docencia, en el que se denunció el ajuste en la universidad. Paralelamente, nos movilizamos el 8 en la jornada de lucha convocada por la CTA.

Mediante la unidad docente-estudiantil -y también al profundizar y extender la coordinación estudiantil combativa- vamos a una lucha a fondo para enfrentar el ajuste en la universidad. Las posiciones conquistadas en la directiva de la Federación tienen que ser puntos de apoyo para desenvolver esta lucha.