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Se acaba de conocer la resolución Nº 3276, por la cual se elevan las tarifas de certificados, documentación, títulos y trámites administrativos en montos que superan el 700%. Este tarifazo va a ser permanente, dado que han establecido una cláusula para elevarlo cada dos mese s de acuerdo con la inflación. Además, se ha conocido un plan de cierre de carreras, como es el caso de Trabajo Social de Aguilares. En el caso de la docencia universitaria, el Rectorado se ha obstinado en rechazar los reclamos salariales y de estabilidad laboral.

Aunque aún no comenzaron las clases, la noticia del tarifazo ha provocado la repulsa estudiantil y ya, en algunas facultades, algunos centros han convocado a asambleas, otros están en curso de autoconvocatorias.

El rector Cerisola señaló que el presupuesto no alcanza, que necesitarían una partida extra de 300 millones de pesos, cuando hasta hace poco se jactaba, para justificar y avalar la asociación de la UNT con Minera La Alumbrera, que los ingresos a la UNT representaban la duplicación del presupuesto.

La UNT se ha transformado en un ámbito donde las camarillas que la gobiernan no sólo se han enriquecido, sino que también realizan todo tipo de negociados. El de la minera es sólo unos de ellos, los otros: con la obra pública universitaria, con los postgrados arancelados que crecen como hongos, con contratos con grandes empresas, con el sostenimiento de una enorme burocracia y un aparato de punteros estudiantiles, no-docentes e incluso docentes.

Las limitaciones se refuerzan en todas las facultades. El modelo es Medicina, donde un sistema de ingreso con cupo sólo permite el ingreso del 10% de los inscriptos -lo que ha creado un mercado para que en la universidad privada de San Pablo, cuyo dueño es uno de los nuevos oligarcas azucareros, Rochia Ferro, se abra la carrera de Medicina.

Precisamente porque la UNT brinda a las camarillas la posibilidad de estos suculentos negociados es que, en su seno, recurrentemente estallan crisis como producto de las disputas que surgen entre las mismas por éstos. Ahora el negociado está motorizado por la designación del nuevo director de la UNT en el Ymad, por medio del cual la universidad se ha asociado con los monopolios mineros a la explotación de la mina Bajo La Alumbrera y, próximamente, Agua Rica.

Todos estos hechos tienen que ser aprovechados para poner en pie un movimiento estudiantil combativo, que vuelva a hacer funcionar a los centros y a la Federación, que no llegan a ser ni cascarones vacíos.

Desde la UJS estamos impulsando una campaña de denuncia en este sentido, convocando a los luchadores y a las agrupaciones de lucha a exigir: derogación de la resolución Nº 3276; defensa irrestricta de la gratuidad; aumento del presupuesto y que el mismo se constituya por fondos genuinos del presupuesto general de la Nación y no por fondos tóxicos provenientes de la megaminería contaminante; ruptura del vínculo que une a la UNT con la minera La Alumbrera y llamar a la docencia, sobre la base de estos puntos, a una lucha en común.