El miércoles 26 se suicidó el profesor Jonás Lobo, un docente de la Facultad de Artes, con 23 años de antigüedad y que tenía una discapacidad. Fue un crimen social, como los suicidios de los despedidos y desahuciados en Europa y Medio Oriente. Es consecuencia directa del régimen de precarización laboral que reina en Argentina, y particularmente en las universidades de nuestro país. Desde hacía 23 años, Jonás revestía en condición de interino. La constatación de que su cargo no sería incluido en los próximos concursos -con la posibilidad de que su interinato cesara- precipitó su decisión.

La respuesta de la comunidad de la facultad fue contundente: una asamblea de docentes y estudiantes motorizada por Adiunt-Artes (dirigida por la agrupación Naranja, orientada por el PO) y la lista de delegados (UJS) tomó la facultad exigiendo la renuncia de las autoridades responsables, el fin de la precarización laboral y un pliego de reivindicaciones edilicias, presupuestarias y estudiantiles.

Inmediatamente, el rectorado y el decanato pusieron en marcha un amplio operativo para derribar la toma. Las autoridades salieron por todos los medios a acusar al Partido Obrero y a difundir una resolución trucha de extensión en su cargo de interino del profesor fallecido con una fecha de una cierta antigüedad. Pero quien debía estar informado, el profesor Lobo, nunca fue notificado.

En sintonía con esta política de las autoridades, la dirección del centro de estudiantes, a cargo de Libres del Sur, se ausentó de la toma y la repudió por las redes sociales. Cuatro días después quisieron quebrarla, organizando a un grupo de estudiantes de teatro. El tiro les salió por la culata: los estudiantes de teatro terminaron sumándose a la toma y la asamblea docente-estudiantil sólo dejó entrar a los dirigentes de Sur después de votar por unanimidad el repudio a su conducta. Esta orientación carnera y derechista es la consecuencia lógica del frente político que Libres del Sur ha concretado con la UCR para las próximas elecciones. El ala de la UCR que se unió con Libres del Sur, entre otras, conduce la facultad de Artes.

La Gaceta, el principal diario provincial, editorializó contra las medidas de lucha. El rectorado y los decanos, que días antes venían de una feroz lucha por el avance de La Cámpora en la UNT, con la complicidad del actual rector, dejaron de lado sus diferencias: en una solicitada firmada por el rector y todos los decanos, atacaron a la toma por "ilegítima".

El secretario general de Adiunt (el gremio docente), alineado con el kirchnerismo, se sumó a esta ofensiva contra la toma con un comunicado. Sin embargo, cuando la comisión directiva se reunió en pleno lo desautorizó y votó, por ajustada mayoría, el apoyo a los reclamos y la toma.

Las fuerzas estudiantiles del PCR y el MST le dieron la espalda a la lucha, y en algunas facultades procuraron desacreditarla. El PCR prefirió mantener el frente con Sur, con el cual comparte la dirección del centro de Psicología, a tomar una postura de apoyo a una lucha que inevitablemente lo llevaba a un choque.

A pesar de estos tremendos ataques, la ocupación de la facultad de la que participaron más de 500 estudiantes, concluyó con una gran victoria. En un acta acuerdo, se establece un cronograma de cumplimiento de diversos compromisos presupuestarios, edilicios, de materiales y académicos. Se impidió la inclusión de una cláusula de paz social, y se logró el reconocimiento de la comisión negociadora docente estudiantil electa en asamblea, para que actúe como comisión verificadora del cumplimiento de lo acordado.

La lucha ha impactado en todo el movimiento estudiantil-docente tucumano. Su balance y conclusión se tienen que proyectar en el próximo cuatrimestre, en la organización de una lucha de conjunto en toda la universidad, por la democratización, la carrera docente, la triplicación del presupuesto con apertura de los libros, el boleto educativo gratuito, el comedor universitario y todos los reclamos estudiantiles y docentes y para fortalecer la lucha para expulsar la burocracia docente de Adiunt y de los centros estudiantiles.

¡Profesor Jonás Lobo, presente!