El estudiantado de la Escuela de La Paz (Caballito), puede festejar el resultado de una lucha corta pero intensa. Tras tres semanas de asambleas, tomas, discusiones y votaciones, quedó estatuido el centro de estudiantes (CELP) cómo órgano independiente de las autoridades, tanto financiera como políticamente, como marca el artículo fundamental del estatuto votado en todos los cursos.

 

Crónica de una lucha

 

El CELP nace con una impronta de lucha, a partir de la conciencia de los estudiantes de la necesidad de organizarse de forma independiente, frente a la crisis edilicia que vive el colegio.

 

La gota que rebalsó el vaso fue la respuesta de los directivos al corte de luz y agua en la institución, pretendiendo que los alumnos  sigan su cursada en tales condiciones. Frente a esto, se produjo la toma de dos aulas, lo que llevó a las autoridades a forzar las puertas para intentar entrar. Esta situación de tira y afloje duró 4 horas, replicándose durante 8 horas al día siguiente. 

 

Finalmente, los estudiantes de ambos cursos decidimos convocar a una asamblea para definir cómo continuar la lucha, y de qué manera había que enfrentar estos machetazos hacia los estudiantes secundarios. La misma resolvió la creación de un centro de estudiantes independiente, así como la redacción de un estatuto que establezca la independencia del CELP, lo que fue votado positivamente por todos los cursos del colegio. La existencia y el estatuto del CELP fueron reconocidos por las autoridades en reunión extraordinaria.

 

Todo este proceso contó con un gran protagonismo de los compañeros de la lista conformada por UJS e independientes, que propusimos la toma y la asamblea y confrontamos en la reunión con las autoridades. En clara actitud persecutoria hacia la organización estudiantil, las autoridades apercibieron al conjunto de los integrantes de nuestra lista, con motivaciones como "violencia hacia la autoridad escolar" y "rebelión".

 

Las escuelas privadas frente al ajuste

 

Las escuelas privadas no quedan exentas del fenomenal ajuste que se está desarrollando en la ciudad: la mayoría se encuentra en una profunda crisis edilicia, con falta de bancos, aulas, calefacción y hasta servicios básicos como la luz y el agua. El gobierno macrista desvía cada año más fondos del presupuesto de la educación pública a los subsidios para  escuelas privadas, pero para quienes cursamos en las mismas es evidente que los grandes empresarios que las manejan se llevan en pala el gran dinero de este negociado, importándoles poco la precarización o el nivel educativo de estos colegios. 

 

Por lo demás, los 350 estudiantes secundarios de la escuela de La Paz abonan una cuota de 3000$ mensuales, mientras que un sueldo promedio de un docente del colegio es igual a 3 cuotas. Esto sin contar el jardín de infantes.

 

Las escuelas privadas deben cumplir un rol importantísimo en esta nueva etapa del movimiento estudiantil, enfrentando el ajuste de Macri y los gobernadores. Para obtener un triunfo, la clave es la organización y la independencia política de los gobiernos y las autoridades.