Juventud

12/11/2009|1108

Una estupidez que merece una respuesta

El PTS sacó en el editorial del último periódico un nuevo ataque a la Fuba. El accionar de esta secta en todo el país se caracterizó en los últimos meses en contraponer a la Fuba la intervención de ellos en la vicepresidencia del CEFyl. Aca va una respuesta a su ataque.

El que contesta una estupidez siempre corre el riesgo de convertirse en un estúpido. En este caso, sin embargo, la respuesta urge. Quizá por el sencillo motivo de que la estupidez vertida no afecta al mencionado sino a una de las luchas más importantes de la clase obrera de los últimos años como la de Kraft.

En el último editorial de “La verdad obrera” (nunca más pertinentes las comillas), el PTS se toma el atrevimiento de hablar de “una nueva tradición en el movimiento estudiantil que, después de años de inmovilismo de la Fuba, mostró el ejemplo de la unidad obrero-estudiantil que se expresó en los cortes de calle impulsados por los militantes de En Clave Roja”. Por suerte para los trabajadores de Kraft, su lucha recogió una adhesión mucho mayor a la de esta pequeña secta estudiantil que pretende reducir una extraordinaria lucha a una reducida acción putchista organizada a espaldas de los estudiantes.

La Fuba, a diferencia de la secta, puso todos sus recursos, una vez más, al servicio de la lucha de los trabajadores. En el caso de Kraft, la Fuba no sólo fue parte de los cortes y las movilizaciones de los trabajadores de la ex Terrabusi, como se ve en cada una de las fotos o coberturas mediáticas de los mismos, sino que además fue garante de la difusión del conflicto en todas las facultades de la UBA y del CBC, acompañando el pasaje por cursos con alcancías que recolectaron casi 15.000 pesos que son la demostración más contundente del apoyo que despertó esta iniciativa en la universidad. La Fuba consiguió, además, algo que desde hace tiempo no se lograba en el país, que fue coordinar una jornada nacional de lucha en defensa de los trabajadores de Kraft con las universidades de la Patagonia, el Comahue, La Plata y varios centros de estudiantes a nivel nacional, acción que despertó la atención y preocupación de la prensa burguesa.

El PTS pretende, con una frase, desembarazarse de su historia en el movimiento estudiantil, desligada de las grandes batallas protagonizadas a los largo de los últimos años. Para una secta estudiantil que saboteó la recuperación de la Fuba de manos de la Franja Morada y que fue ajena a la recuperación de la mayoría de los centros de la UBA, justificar dicho pasado no es tarea sencilla. Mucho menos, cuando para expiar culpas deben atacar a una Federación que desde su recuperación ha estado a la cabeza de las luchas estudiantiles, obreras y sociales del país. El PTS pretende hacer en un renglón un balance de la Fuba justo en el año en que la Fuba adquirió, gracias a su lucha, notoriedad nacional impulsando junto a los trabajadores del Indec una campaña contra la intervención de la UBA en el Consejo Académico “normalizador”, hasta tanto se retiren las patotas y la intervención del organismo; una campaña nacional contra la aceptación de los fondos de La Alumbrera; una lucha contra la trata de personas; y por si fuese poco, una campaña nacional con las federaciones combativas del país contra el golpe en Honduras de características internacionales.

Lo novedoso no es la lucha de la juventud junto a los trabajadores (Coto, Farmacity, Mac Donalds, Casino, Indugraf, Subte, Kraft…), sino la participación de algunas sectas en ella.Para los que luchamos desde hace años en defensa de esta perspectiva estratégica, no nos resta más que decirles: Bienvenidos.