Las elecciones estudiantiles de la Universidad Nacional de La Plata fueron el escenario de una confrontación política entre las listas tributarias del gobierno y las listas de la izquierda.

Humanidades y Bellas Artes eran las grandes apuestas de las listas del gobierno. En ambos casos, los centros eran conducidos por La Mella, y estaban carentes de un programa para enfrentar a las autoridades.

 

La UJS planteó la convocatoria a plenarios donde las fuerzas de izquierda discutieran cómo intervenir en este escenario. Sólo La Mella recogió la iniciativa, mientras el resto de la izquierda resolvió abstenerse de esta pelea política de fondo que atravesaba la elección. En estos plenarios, hicimos hincapié en la elaboración de un programa político de lucha para convertir a los centros en gremios combativos. Enfrentar la ofensiva del gobierno y defender la independencia de los centros de estudiantes es una cuestión de principios, pero sólo será consecuente en la medida en que se exprese el contraste entre los que son un canal del ajuste y de quienes nos agrupamos para combatirlo.

 

A partir de la constitución de Estudiantes al Frente en ambas facultades (junto a La Mella en Bellas Artes y en Humanidades, también con Izquierda Socialista y agrupaciones independientes) fuimos a una confrontación directa poniendo sobre la mesa qué era lo que estaba en juego en la elección.

 

Las victorias tanto en Humanidades (42 a 29% -más de 600 votos-) como en Bellas Artes (39 a 36%, contra el fraude que se cocinaba desde el Decanato) son un pronunciamiento contra el gobierno y su regimentación de la juventud para hacer pasar el ajuste, y abre una nueva etapa del movimiento estudiantil de la UNLP. A partir de ahora, los centros estarán atravesados por dos orientaciones, la UJS se esforzará por convertirlos en canales de organización de los estudiantes contra el ajuste, la precarización laboral y la privatización. La izquierda abstencionista cosechó magros resultados, incluso cuando el PTS se presentó en soledad como Izquierda al Frente, confundiendo al electorado.

 

El contundente triunfo con el cual aplastamos a la Franja Morada en Arquitectura (59 a 27% -¡más de 1.700 votos!) es el resultado de dos años de conducción en los cuales hemos enfrentado la reacreditación a la Coneau, la elección trucha del decano Gandolfi, la proliferación de los posgrados, en los que dejamos en evidencia que la Franja no es otra cosa que un agente de la política privatista que baja desde el Decanato. Es un claro pronunciamiento en favor de un centro independiente y combativo.

 

Se abre un nuevo capítulo para la UJS de La Plata, desde la conducción de tres centros y desde la Secretaría General de la Fulp, que asumimos en septiembre, para dar un nuevo impulso a la lucha contra la precarización de estudiantes, docentes y no docentes (en apoyo a los proyectos que presentamos en el Consejo Superior), motorizando los movimientos de ayudantes de Bellas Artes y de los trabajadores de los servicios; por la sanción definitiva del boleto educativo gratuito en el Senado; contra el presupuesto 2015, que será un nuevo presupuesto de ajuste y que profundizará el cierre de carreras; los convenios con las empresas; los aranceles y la ligazón con el poder político de turno.

 

Empieza una nueva etapa en el movimiento estudiantil platense. Vamos por imprimirle una perspectiva política de lucha. ¡Manos a la obra!