El Congreso de la Federación Universitaria de La Plata estuvo marcado por una gran lucha política. Luego de 2 años de listas divididas, las agrupaciones kirchneristas reunieron todos sus congresales (54) en una sola lista, lo que planteaba objetivamente el riesgo de que la Federación cayera en manos de los muchachos de Scioli.

 

El frente “20 de Diciembre”, que conformamos junto a La Mella y la CEPA, reunía 48 delegados. Frente a ese cuadro, llamamos a un frente único de toda la izquierda, que, de conformarse, hubiera obtenido una victoria inapelable. De esa forma, además, se expresaría en el Congreso el mandato de los estudiantes en las elecciones, donde el kirchnerismo fue el principal derrotado y la izquierda se quedó con 10 de los 17 centros de la UNLP.

 

Independencia política 

 

El Congreso se desarrolló dos días después de una enorme victoria del movimiento estudiantil: la aprobación del boleto gratuito para los estudiantes de la provincia de Buenos Aires. El boleto fue el triunfo de un método político, el de la organización y la movilización permanente a todas las instancias a las que fuera necesario, en una campaña coordinada por la FULP, los SUTEBA combativos, distintos

Centros de Estudiantes y la banca del Frente de Izquierda.

 

Planteamos que el Congreso saque una conclusión: una FULP de los Scioli-Mariotto, responsables del derrumbe de la escuela pública en la provincia, jamás hubiera impulsado una campaña de estas características.

 

Más que nunca, frente al ajuste a la educación, que será profundizado por los Scioli, Massa o Macri en el próximo período, era necesario sostener una Federación independiente y de lucha.

 

 

Programa

 

La UJS, en todas las comisiones, planteó un verdadero programa para la Federación, que solo puede ser abordado desde un campo político independiente, ya que choca de lleno con los intereses que defienden las camarillas universitarias y el gobierno.

 

En primer lugar, propusimos una campaña para terminar con la precarización laboral en la UNLP, que tiene diversas expresiones (pasantías truchas, contratos no-docentes, planes Argentina-Trabaja, docentes ad-honorem). En segundo lugar, una campaña por un presupuesto acorde a las necesidades de los estudiantes, docentes y no-docentes, que plantea la triplicación del presupuesto educativo y ponerle fin a los negociados con las empresas que digitan los planes de estudio según las necesidades del mercado (Bagó, Techint). En tercer lugar, la pelea contra la privatización, en una Universidad donde han proliferado los posgrados y cursos de extensión arancelados, a los cuales se han pasado contenidos de las carreras de grado. Por último, un apoyo a fondo de la Federación a la lucha que están librando los docentes y estudiantes contra el derrumbe de la escuela pública en la provincia.

 

 

Un congreso en la claridad

 

La UJS dio una batalla política muy grande. Sucede que todas las fuerzas políticas pusieron sus fichas en que el Congreso fuera clandestino. Fuimos la única organización política que, dos semanas antes, salió con un planteo público, que fue hecho de cara a los estudiantes en todas las Facultades donde estamos presentes. A través de nuestros volantes y declaraciones, dimos la pelea por un

 

 

Congreso en la claridad.

 

En este sentido, nos opusimos públicamente a reducir el congreso a un mercadeo de delegados, que se agrupen sin principios por reunir a una mayoría. La Mella, que preside la Federación, optó por un congreso que no fuera una instancia de discusión política sobre el rumbo que debe seguir la FULP. Es por esto que, bajo acuerdos sin un contenido político abierto, buscaron incorporar al frente de conducción a fuerzas que durante todo el año se colocaron en el campo del gobierno y los jóvenes K, como es Liberación – Quebracho.

 

Una vez más, hicimos público nuestro rechazo a kirchnerizar la FULP y denunciamos la política entreguista de la Mella, que hubiese roto al frente de conducción y allanado el camino al copamiento K. Llevamos esta discusión a las comisiones del congreso, y reforzamos la convocatoria a un frente único de la izquierda. Con este método de lucha política, hicimos retroceder a la Mella de su posición, que debió desistir de la incorporación de elementos K en la dirección de la FULP. 

 

La izquierda, por su parte, rechazó asumir su responsabilidad en la conducción de la Federación, absteniéndose de dar la lucha política contra el gobierno y las autoridades. En este punto, podemos marcar dos cuestiones: en primer lugar, al cierre de este artículo, se desconoce la posición del PTS respecto de este Congreso. Por su parte, el resto de las organizaciones de la izquierda (Juventud Guevarista, Inti, Cauce, Pueblo en Marcha) argumentaron estar de acuerdo, en abstracto, con el planteo de frente único. Argumentaron que estaban dispuestos a “construir un frente único a partir del Lunes”, lo cual es esquivarle al problema concreto del Congreso.

 

Finalmente, estas organizaciones contribuyeron con sus delegados para que el frente “20 de Diciembre” (Mella – CEPA – UJS) supere al kirchnerismo. 

 

Así, el Frente 20 de Diciembre congregó 55 votos contra 54 del Frente Nacional y Popular. La Franja Morada juntó 39 votos, y le siguieron Sur con 3, el PTS con 3, y el Nuevo MAS con 1 voto.

 

Por segundo año consecutivo, la UJS asume la Secretaría General, y la responsabilidad de desarrollar a fondo las campañas planteadas y votadas en este congreso para enfrentar las políticas de ajuste y privatización del gobierno y las camarillas universitarias.