Juventud

16/10/2014|1336

Universidad de General Sarmiento: por un frente de lucha para enfrentar el ajuste


Los días 29, 30 y 31 de octubre se realizarán las elecciones en el Ceungs. La conducción la tiene, hace dos años, el Funyp, un frente de agrupaciones kirchneristas como La Cámpora, Kolina, el Movimiento Evita, entre otros. 




En su mandato, ha avanzado el ajuste que golpea en la universidad de la mano del rectorado Carta Abierta que pasó de Rinesi a la nueva rectora Diker.

La Ungs es una universidad que, a pesar del discurso progre de sus autoridades, expulsa a los estudiantes. Casi la mitad de los ingresantes no supera el curso de ingreso, se habilitó a la concesión privada un aumento de más del 80% del precio de los apuntes, a la vez que se recortó ampliamente el presupuesto de los viajes de estudio. A principios de año, las líneas de colectivos que otorgaban un boleto educativo dejaron de darlo. 

 


La situación de los graduados universitarios no es mejor, ya que los títulos están devaluados incluso para la misma universidad, la cual casi no toma graduados de la misma para dictar clases, lo que pone al día el reclamo de la carrera docente.

 


Frente a este panorama, el centro de estudiantes no ha convocado una sola asamblea en todo el año, su comunicación, mediante redes sociales, se reduce a informes de cómo van las negociaciones por los reclamos. En consecuencia: pasaron todos los ajustes y atropellos. 

 


En este cuadro, existe un creciente repudio estudiantil que se pudo expresar en las votaciones de claustro, donde las listas del Frente de Izquierda (PO-PTS) y el frente de agrupaciones independientes Alud (La Mecha – La Martí, entre otros) conquistaron consejeros de instituto y sacaron juntos más votos que la conducción. En la elección en graduados, una lista conformada por el PO, La Mecha, La Martí e independientes le ganó la elección a la lista de la gestión, consagrando nuestro primer consejero superior en el claustro de graduados.

Partimos de la experiencia de varias gestiones nac&pop que ilusionaron a distintas agrupaciones independientes, mientras la izquierda -particularmente la UJS-PO- las combatía. Ahora el repudio a las autoridades ajustadoras se ha generalizado. 

 


Mientras desenvolvemos una intensa agitación por el boleto educativo gratuito y su aprobación en el Senado provincial, hemos impulsado una campaña común para lograr el pronunciamiento del estudiantado por un centro en acción para quebrar el ajuste.

 


Se trata de elaborar un programa de reivindicaciones, mientras impulsamos desde la práctica un frente de todas las agrupaciones independientes del Estado y de las autoridades que recupere el centro de estudiantes para enfrentar el ajuste.