Luego de una victoria ajustada de la izquierda en el último Congreso de la Federación Universitaria de La Plata, las elecciones estudiantiles en la UNLP plantean una disputa de fondo contra el avance de las agrupaciones kirchneristas y radicales que responden al Rectorado y a los decanatos.

Contra las camarillas

La elección se llevará adelante una semana después de las presidenciales, lo que seguramente impactará en el ámbito universitario. La mayoría de las autoridades de la UNLP vienen trabajando para una victoria de Scioli en primera vuelta. 

El Rectorado y los decanatos manejan “cajas negras”, que provienen del arancelamiento de los posgrados y los cursos de extensión, y de los servicios que ofrece la universidad a empresas como Bagó y Techint. Las reformas de los planes de estudio, para adecuarlos a las necesidades del mercado, y la degradación de las carreras de grado en favor de los posgrados arancelados, son expresión de esta política privatista. Mientras, creció la precarización laboral: pasantías truchas, cientos de no docentes contratados sin estabilidad, docentes ad honorem y la utilización de trabajadores de los planes Argentina Trabaja en las construcciones.

¿Qué se juega en esta elección?

En estas elecciones, los representantes estudiantiles de estas políticas, tanto radicales (Franja Morada) como kirchneristas (La Cámpora-JUP, Miles, MPE), buscan convertir a los centros de estudiantes y a la FULP en secretarías de gestión del Rectorado y decanatos, y meros administradores de migajas asistenciales.

Se hace más necesario que nunca defender centros de estudiantes independientes del gobierno y las autoridades.

Sin embargo, la izquierda no aborda las elecciones estudiantiles con un enfoque único. Por un lado, está la adaptación política de una parte de ella a las camarillas, en especial la corriente mayoritaria (La Mella-Patria Grande). Por otro lado, las propuestas de frentes “ideológicos” en todas las facultades del PTS y el MAS, aunque ello signifique la entrega de los centros independientes a las agrupaciones del gobierno o de la Franja Morada.

La UJS y el Partido Obrero se juegan a fondo por un programa en defensa de la educación pública, que sólo podremos imponer en la medida que las agrupaciones independientes y de izquierda golpeemos juntos. Con este programa, nos proponemos desarrollar al movimiento estudiantil combativo ante el ajuste.

Esta política es la que hemos defendido en la FULP y nuestros centros, luchando a fondo contra el ajuste, participando activamente de los paros generales y dando la pelea por el boleto educativo gratuito y las condiciones de cursada. Con esa misma orientación realizamos la campaña solidaria y la denuncia política al gobierno por las inundaciones. Las masivas movilizaciones por la renuncia de Piombo y Sal Llargués, y por el #NiUnaMenos, demuestran que el movimiento estudiantil enfrenta también la opresión a la mujer y la impunidad. La campaña por jardines maternales en todas las facultades que impulsamos ya recogió el apoyo de cientos de estudiantes.

Una enorme lucha política

Tenemos por delante una enorme lucha política. Por un lado, en las elecciones nacionales disputaremos el voto estudiantil para que el Frente de Izquierda. Por el otro, lucharemos por defender los tres centros que conducimos y desarrollar una perspectiva independiente y de lucha en otros cuatro. En Bellas Artes y en Humanidades, contra el aparato kirchnerista. En Arquitectura, tendremos el desafío de sostener la enorme votación al frente Dale!, que en 2014 superó por 25 puntos a la Franja Morada. En Psicología nos proponemos desarrollar una alternativa independiente, para luchar contra la reforma privatizadora de las autoridades que la conducción del centro (La Mella) no enfrenta. En Derecho y Periodismo, asentar una oposición a la regimentación de los centros por parte de Franja Morada y los K. Por último, la presentación de una lista en Ingeniería será el primer paso para oponer una alternativa a la adaptación política del centro que dirige la Cepa, que votó a un decano K en 2014, y que tiene como principal oposición a la JUP.

La UJS se prepara para abordar una enorme lucha política por defender la independencia política de los centros, conquistar consejeros de izquierda y aumentar la representación de cara al próximo congreso de FULP, para preparar al movimiento estudiantil para la pelea contra el ajuste de los Scioli, Macri y Massa.