El martes 10, en el segundo Consejo Superior ordinario de este año, las autoridades radicales y peronistas de la UNLP aprobaron, en un nuevo pacto, el presupuesto 2014.

Desde la UJS, denunciamos que el presupuesto aprobado no contempla la resolución de los principales problemas de la UNLP: entre otros, centenares de docentes y no docentes precarizados, administrativos con contratos de miseria mensuales y 800 trabajadores del Argentina Trabaja que son empleados como mano de obra por 1.200 pesos.

Las autoridades encubren que el verdadero crecimiento de los recursos que maneja la universidad se ubica en los ingresos por partidas extrapresupuestarias. Las obras que se construyan serán a través de programas especiales, que reclaman a cambio la degradación de nuestras carreras. Es decir, condicionan "chapa y pintura" a cambio de nuestra educación. Todo indica que no garantizarán los reclamos históricos del movimiento estudiantil como la implementación de un boleto universitario, bajar el costo del ticket del comedor y extender su funcionamiento durante el turno noche.

Desde el Centro de Estudiantes de Arquitectura desenmascaramos cuál es el motor de esta orientación: un pacto de las camarillas radicales, kirchneristas y peronistas, que se corresponde con la situación del país. Las fuerzas kirchneristas -Walsh, Utopía, Summa- posaron de críticas a la hora de explicar su posición frente a la aprobación del presupuesto, que, nunca estuvo en duda, aprobarían. Desde la UJS explicamos que es el gobierno nacional quien impone el ajuste en marcha, con una inflación que supera el 30% anual y una carestía galopante. También denunciamos la detención de Esteche, en el marco de las salidas represivas que impone el gobierno para descargar el ajuste, como acaba de revelarse en la condena a los trabajadores petroleros de Las Heras y, antes, en la complicidad estatal en el asesinato de Mariano Ferreyra.

La "juventud maravillosa" de los K -que se habían limitado a pedir que Esteche continúe dictando clases- ni amagó a responder a nuestra denuncia. Luego de garantizar la votación del acuerdo de negocios, el presupuesto, el rector fue el primero en retirarse, dando la señal a los consejeros a acompañarlo con el objetivo de que la sesión se levantará por falta de quórum.

Con esta burda maniobra, la camarilla se negó a discutir los planteos del movimiento estudiantil.

Desde la UJS, propusimos a la Fulp que salga de su parálisis e impulse un plan de lucha contra este presupuesto, por los recursos necesarios. Pongamos en pie un movimiento que luche por la democratización, por la transformación social de la UNLP sobre nuevas bases.