El último domingo tuvo lugar en el Campus de Resistencia la segunda convocatoria para el 29° Congreso Ordinario de la Federación Universitaria del Nordeste (Fune). El 15 de diciembre pasado se había realizado el primer llamado, del cual la Franja huyó luego de no juntar los votos para poder reelegirse, dejando acéfala a la Federación.

El Congreso actual se convocó, nuevamente, sin comisiones, debate ni plan de lucha, ni nada. La novedad, esta vez, fue el triunfo del bloque entre la Cepa y los K. El PCR triunfó apoyado por todos los grupos kirchneristas. Uno de sus referentes -Atanasoff- es el funcionario del gobierno de Capitanich, responsable del despido de los delegados del Frigorífico Toba.

La Franja sufrió las consecuencias de un largo retroceso. En el último período han entrado en proceso de acreditación a la Coneau tres carreras en Humanidades, las condiciones de cursada son pésimas, en Odontología les cobran los materiales a los alumnos, el ajuste pega en la Universidad y la Federación es un gran cero a la izquierda.

Si tenemos en cuenta que después de 38 años la Franja perdió la Federación, debiéramos estar hablando de un "día histórico", pero no es así.

Con la "nueva dirección", la Cepa le ha entregado la copresidencia al kirchnerismo. La excusa de haber "firmado un programa" no puede esconder esta realidad. El apoyo de los K también tiene una lógica: desde sus centros, la Cepa no ha presentado ninguna iniciativa de lucha para que los estudiantes salgan a la calle a defender sus reclamos.

La nueva dirección de la Fune, ¿saldrá a la calle a apoyar la gran huelga docente? ¿O se alineará con el gobierno que lleva más de 40 días de represión y sanciones?

Desde la UJS, junto a la agrupación Cienfuegos, propusimos un debate hacia los compañeros y nos opusimos a la integración de un frente con el gobierno.

Como parte de esa lucha, decidimos no entrar al Congreso e iniciar una campaña de agitación por todos los cursos, para que se discuta un plan de lucha que dinamice a la Federación y que pueda acompañar y ser protagonista de las grandes luchas. Llamamos a construir una alternativa para los estudiantes, que pueda plantearse los problemas en conjunto con la clase obrera. Sólo así la consigna "obreros y estudiantes, unidos y adelante" estará más vigente que nunca.