-Exclusivo de Internet

El viernes 22 de octubre tendrán lugar las elecciones para renovar todos los órganos de gobierno de la UNS. Si bien se votará para Consejo Superior y consejos departamentales, la nueva conformación de la Asamblea Universitaria se lleva toda la atención: el 1º de diciembre elegirá al próximo rector.

De espaldas al proceso de movilización educativa que estalló en Capital, las camarillas negocian sus votos para la Asamblea. El actual rector Crapiste (Lista Blanca) aspira a un segundo mandato, con los votos del MNR y Unidad, sus firmes aliados en la entrega de la universidad a los intereses del Polo Petroquímico. Andrea Castellano (de la Lista Línea Phi, del ex rector Gutiérrez), tiene el apoyo estudiantil de Generación, Grupo Académico y Franja Morada.

La disputa por los negocios entre las camarillas se camufla con acusaciones cruzadas de mala administración, ineficiencias o cuestiones de forma. Pero oficialismo y oposición comparten la misma agenda. Ambas listas provienen de un espacio político común, que mientras estuvo en el rectorado “sobresalió” por ser pionero de la Ley de Educación del menemismo. La Blanca y Línea Phi quieren seguir profundizando la privatización de la universidad al servicio de las empresas del Polo Petroquímico y los agronegocios. Como contracara la UNS bate récords de deserción estudiantil, con un promedio del 50% en los primeros años: becas insuficientes, el boleto carísimo aumentado por decreto del intendente Breitenstein (FpV), el costo de fotocopias y materiales de estudio, y la falta de docentes expulsan estudiantes. Las restricciones académicas que convierten el tránsito por la UNS en una “carrera de obstáculos” completan el cuadro de abandono.

Por primera vez, la UJS presenta una lista para Consejo Superior, Asamblea y tres departamentos. En estas elecciones, La Caldera-UJS es la única lista independiente de las autoridades y lucha por ser un canal de organización de los estudiantes de la UNS. Los lugares que conquistemos serán tribunas de agitación, denuncia y movilización contra la privatización de la UNS y por el derecho efectivo a estudiar garantizado con becas, boleto estudiantil, comedor subsidiado, pasantías bajo convenio, formativas y controladas por los estudiantes, y derrotando las medidas limitacionistas que la burocracia estudiantil del MNR, Unidad y Generación ayudaron a imponer.