Juventud

12/11/2019

UNLa: balance de las elecciones de centros de estudiantes

En un escenario dominado por el Rectorado, la izquierda cosecha importantes resultados.

UJS Unla

El viernes 8 finalizaron las elecciones en el Centro de Estudiantes de Salud Comunitaria (CESaCo) de la Universidad de Lanús. Concluyó así el año electoral en la UNLa, ya que semanas antes se votó en Humanidades y Artes (CEDHA), y en el primer cuatrimestre en Planificación y Políticas Públicas (CEPyPP). Las listas ligadas a las autoridades universitarias lograron revalidar sus mandatos.


Panorama político y dominio del rectorado


Como no podía ser de otra manera, las elecciones de los centros estuvieron atravesadas por la situación política nacional, en general, y por la del movimiento estudiantil en particular. En la UNLa, la federación estudiantil (FUNLa) y los centros están dirigidos por corrientes políticas que forman parte del Frente de Todos (Somos UNLa) y responden abiertamente al Rectorado, a cargo de Ana Jaramillo (rectora desde la fundación de la UNLa en 1995).


Desde ese lugar, el PJ y sus aliados en la universidad se dedicaron todo el año a rehuir de cualquier tipo de iniciativa de lucha en nombre del ‘Hay 2019’, fomentando la expectativa de que el cambio de gobierno aliviará la situación crítica de la educación pública y las condiciones de vida de estudiantes y trabajadores. Se jugaron a instalar la idea de que nuestras herramientas gremiales cumplen el rol de facilitar el vínculo estudiantes-autoridades, para gestionar individualmente cada problema en términos administrativos y organizando actividades institucionales como charlas o festivales, pero rechazando organizar a les estudiantes en defensa de sus reivindicaciones. Corrientes políticas como La Mella o Auge (ex Sur) -que en el pasado disputaban desde una oposición de ‘izquierda’ a las listas de las autoridades- este año se integraron a Somos UNLa con lo que le otorgaron a ese frente una apariencia progresista pudiendo, por ejemplo, encubrir detrás de un discurso feminista los lazos con la Iglesia que tiene el Rectorado.


Esto cuando en la UNLa se expresan abiertamente las políticas de ajuste sobre la educación y su impacto en la deserción estudiantil. Las concesiones privadas a cargo del comedor y el centro de copiado aumentan sin parar sus precios, la acreditación del boleto educativo es irregular, los nombramientos docentes escasean, con lo que peligran sistemáticamente dictados de materias y mesas de exámenes, y en carreras como GAU se cerró uno de los turnos de cursada para próximas inscripciones.  A esto se suma el ‘modelo’ de universidad de Jaramillo, que no es otro que el de la LES menemista, con adaptaciones permanentes de los planes de estudio a la medida del mercado laboral, con la tercerización de instalaciones en beneficio de empresas del distrito y con un cupo en el ingreso que deja miles de estudiantes afuera año tras año.


La izquierda y el activismo: el planteo de la UJS


La UJS abordó estas elecciones planteando de frente los problemas políticos que se le presentan a les estudiantes. Nuestra consigna de cabecera fue: “Macri se va, pero el ajuste en la educación pública sigue” explicando que  si el gobierno entrante promete continuar el pago de la deuda y sellar un pacto social para congelar los salarios y el presupuesto educativo, más que nunca necesitamos centros de estudiantes que enfrenten el ajuste.


Desarrollamos esta campaña con la conciencia de que a pesar de que la mayoría de los estudiantes votarían por Fernández en las presidenciales, debíamos preparar políticamente al movimiento estudiantil para la etapa que se abre.


Encaramos la constitución de frentes únicos con la izquierda y el activismo que se plasmaron en sendos Frentes de estudiantes de Izquierda en el CEDHA (con el PTS, Estudiantes Autoconvocades, MAS y MST) y en el CESaCo (con el PTS).


Sin embargo la izquierda de la universidad abordó las elecciones de manera heterogénea. La mayoría de las agrupaciones esquivó en distinto grado el problema político fundamental, que consistía en preparar la pelea contra el gobierno venidero y su pacto social. En un caso, absteniéndose de la participación en las elecciones (Hagamos lo Imposible),  mientras que en otros redujeron la campaña a planteos sobre el funcionamiento del centro o reivindicaciones limitadas (Estudiantes Autoconvocades, MST). El PTS, por su parte, abordó las elecciones desde una perspectiva autoproclamatoria, llamando al voto por la izquierda en abstracto pero no a partir de desenvolver los desafíos que tiene por delante el movimiento estudiantil.


Los resultados obtenidos mostraron un amplio sector que votó por centros de estudiantes independientes y de lucha. En Humanidades y Artes obtuvimos el 32%, ganando la carrera de Traductorado y obteniendo dos secretarías, mientras que en Salud Comunitaria cosechamos el 20% y conquistamos una secretaría. Las tareas que se desprenden para el activismo y las agrupaciones independientes son las de preparar la irrupción de les estudiantes ante la escalada ajustadora por venir y estructurar una alternativa a las agrupaciones de la gestión, por un lado mediante una lucha política que desenmascare la política de TODOS y por el otro organizando los reclamos más sentidos. La UJS (única agrupación que participó de todas las elecciones habidas este año) pondrá las secretarías por minoría obtenidas y sus energías a disposición de estas tareas. Invitamos al conjunto de les estudiantes a discutir estas conclusiones y a dar estas peleas con la UJS.


Resultados:


CEDHA


Lista 1 Somos UNLa: 67%


Lista 2 FEI (UJS-PO, PTS, MAS, EA, MST): 32%


CESaCo


Lista 1 Somos UNLa: 71%


Lista 2 FEI (UJS-PO, PTS): 20%


Lista 4 Identidad UNLa: 8%