El viernes 24 se realizó una nueva movilización secundaria a la municipalidad. Haciendo caso omiso de la gran concentración de secundarios y de escuelas, los funcionarios municipales se negaron a recibir a los estudiantes.

El punto de partida de esta lucha fue el 7 de mayo, con una gran marcha convocada por la Unión Coordinadora de Estudiantes Secundarios (UCCE), que nuclea a los centros de estudiantes independientes del gobierno. Participaron más de 500 estudiantes secundarios de 25 colegios, acompañados de terciarios, universitarios, docentes y organizaciones políticas, y culminó en el Consejo Escolar. La ausencia de respuesta de los funcionarios y autoridades precipitó un intenso proceso de lucha. Hoy existen en Mar del Plata alrededor de 15 escuelas tomadas. Los estudiantes mantienen una impresionante organización dentro de sus escuelas, con comisiones de prensa, de limpieza y de comidas. Padres, docentes, estudiantes universitarios y organizaciones han llevado su adhesión a la lucha y han colaborado acercando alimentos a los establecimientos.

El reclamo que inició la lucha refiere a la situación edilicia e infraestructural. Faltan sillas, bancos y hasta ¡techos! en la mayoría de las escuelas públicas. Es parte de una política educativa del gobierno nacional que Scioli y el intendente, Gustavo Pulti, se encargan de seguir al pie de la letra.

La Cámpora y otras agrupaciones kirchneristas, que ya habían dado la espalda a la lucha estudiantil por el boleto secundario gratuito el año pasado, al romper la UCCE y conformar la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), hacen maniobras para levantar las tomas, como sucedió en el Manuel Belgrano. Prefieren que los edificios escolares se sigan cayendo a pedazos, todo por defender al gobierno nacional, responsable directo del ahogo presupuestario de la educación pública. Los medios marplatenses, las autoridades de muchos colegios, del Consejo Escolar y de la municipalidad denuncian a los secundarios como agitadores.

La Celeste del Suteba dice que, aunque el reclamo es justo, las medidas no son las correctas. A las maniobras de La Cámpora en las escuelas más grandes y cabeza de la lucha, se suman los funcionarios provinciales. Tal vez por esta presión, el viernes 24 la presencia de la UCCE fue difusa, no marchó con su bandera y no tuvo intervención en la asamblea posterior a la movilización. El derrumbe educativo ha puesto a todos los niveles del gobierno, a sus agrupaciones adictas y a sus conducciones gremiales en un aprieto del que no pueden salir si no es a través de la represión y derrota de la lucha. Esto ha sido advertido por estudiantes, docentes y padres, quienes han dirigido su denuncia hacia los gobiernos nacional, provincial y municipal.

La UJS propone profundizar el plan de lucha fortaleciendo las tomas contra los aprietes, sumando a todos los trabajadores, padres y estudiantes para que confluyan en una gran movilización el 29 de mayo, día convocado para el paro nacional de la CTA. Reforcemos la lucha por la construcción de centros de estudiantes independientes del gobierno y de la oposición patronal. Vamos por la inmediata puesta en marcha de un plan de obras para todas las escuelas marplatenses, y por el aumento del presupuesto educativo. Si los funcionarios no pueden dar respuesta a esto, deben renunciar. ¡Fuera Nora de Lucía del Ministerio de Educación de la Provincia! ¡Vivan las tomas! ¡Viva la lucha estudiantil!