El juez del concurso preventivo de Cerámica Zanón, Germán Pérez Castañeda, está dispuesto a acelerar el desalojo total de la planta de Neuquén, en una decisión cuyo efecto podría llegar pronto a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (Río Negro, 20/6).

Anteriormente, sin embargo, la jueza Taiana y los integrantes de la Sala II de la Cámara de Apelaciones de Neuquén habían señalado las “justas razones” de los accionantes (obreros ceramistas). Por otro lado, la justicia civil neuquina negó que haya existido “toma de la empresa Zanón” y, además, el juez provincial dijo que “no podía valorar la eventual justicia del acto censurado, ni el irresponsable manejo de la sociedad comercial por parte de sus directivos que ponen permanentemente en vilo a la sociedad neuquina”.

En otro párrafo, este diario menciona la velada amenaza del juez a través “de una de las manos derechas del magistrado actuante: existe lo que se llama un proceso universal (unificar todo lo que tenga que ver con una causa) en manos del juez del concurso”. Señala, además, que “el juez nacional en lo comercial Pérez Castañeda, interpreta que tiene facultades para resolver el desalojo definitivo de la planta y posibilitar así que la empresa retome sus actividad”.

Pese a las amenaza de todo tipo, intento de desalojo, robo y secuestro (cuyo autor material se “fugó” de donde estaba detenido), la fábrica está en su noveno mes de producción bajo control obrero; una demostración de esto es la nueva línea de cerámicos Mapuche que han lanzado con éxito los trabajadores ceramistas.