Políticas

29/6/2006|952

Orán

Un pueblo en lucha

Partido Obrero de Orán


Después de la gran victoria de los trabajadores municipales, que dejó malherido al gobierno de Barberá, se presenta la oportunidad para salir a luchar por todas las reivindicaciones pendientes.


 


Un plenario abierto del Partido Obrero, con la participación de trabajadores municipales, resolvió un plan de asambleas barriales para hacer un balance de la situación política local y de la gran huelga municipal, y elaborar un plan de lucha por todas las reivindicaciones pendientes en los barrios, como la obra pública y la regularización de los asentamientos.


 


Con el mismo objetivo, los compañeros de la UJS recorren los lugares de estudio con copias de la ordenanza que establece un fondo de becas en mano, pero que el intendente desconoce en forma sistemática. La UJS está organizando la lucha por las becas, para abrir una perspectiva entre los estudiantes que apenas pueden estudiar y entre la juventud barrial que en muchos casos es obligada a trabajar en negro en el ingenio en condiciones de semiesclavitud.


 


Los trabajadores municipales siguen con las asambleas autoconvocadas, conscientes de que hay que ir por más. No sólo saben que el aumento salarial conseguido no es lo óptimo, sino que hay otras reivindicaciones pendientes, como las medidas de seguridad, la ropa, calzado y guantes para los changarines que hacen la riesgosa tarea de recolección de residuos. Claro que también está pendiente el blanqueo de estos trabajadores.


 


Los trabajadores se plantean recuperar los gremios para colocarlos al servicio de la lucha. Por eso, en la última asamblea se votó ir al local del Soem a exigir la renuncia de la directiva. La resolución se cumplió, sólo que tuvieron que labrar un acta ante un sindicato cerrado.


 


Siguen las patoteadas


 


El intendente se ha dedicado todo este tiempo a juntar punteros para movilizarlos frente al Concejo e impedir que funcione. Lo hace para atacar las reivindicaciones populares y para evitar que interpelen a sus funcionarios y se pongan en evidencia los manejos oscuros del presupuesto público y los negociados.


 


Sin embargo, el Concejo aprobó la interpelación al propio intendente para el miércoles 28 de junio. Las asambleas barriales y de trabajadores municipales serán el lugar de convocatoria para una movilización popular al Concejo para ese día, en el camino de unir todos los reclamos y plantear que los oranenses no pueden seguir soportando a este gobierno patotero, represor y hambreador.


 


Se va expresando el repudio popular al “Coco” con los llamados de la gente a las radios, con las muestras de solidaridad con la huelga municipal y el repudio a la represión. En la sesión del Concejo posterior a la represión, los municipales se hicieron presentes y denunciaron frente a los medios y los concejales oficialistas al intendente, que dirigió personalmente la represión de la madrugada del 10 de junio. Tanto en las asambleas municipales como en la sesión se escuchó varias veces: “Yo era puntero de Barberá pero ahora me di cuenta de lo que es”.


 


El papel de la oposición


 


El concejal Acosta, del Partido de la Victoria, está completamente “cocorotizado”. No abre la boca para intervenir en medio de semejante crisis, y mucho menos en las interpelaciones a los funcionarios.


 


El Partido Renovador, que aparece como opositor y que incluso ha presentado una ordenanza para reglamentar el juicio político al intendente, está jugado a sostener a Barberá. El máximo exponente local del PRS, el diputado provincial Marcelo Lara Gros, dijo textualmente que “Barberá tiene mandato hasta 2007 y debemos ayudarlo a que termine el mandato”. Y para muestra sólo basta un botón: “En Orán… todos nos conocemos, y nos conocemos mucho con el intendente…” (FM Noticias, publicado en DDN, 23/6). Lara, como Barberá, defiende el trabajo en negro porque es abogado del Ingenio El Tabacal. Para el PRS y Lara Gros, primero están los intereses de los capitalistas y sus partidos, y no los del históricamente postergado pueblo de Orán.


 


El Partido Obrero está jugado al triunfo de los reclamos populares y es eso lo que expresaron las resoluciones de su plenario. Sus bancadas seguirán siendo un factor de organización popular, una tribuna de denuncia y para desenmascarar al gobierno de Barberá. Es necesario un gobierno que defienda los intereses y los derechos del pueblo de Orán, y en esa perspectiva está puesta la lucha del Partido Obrero.